viernes, 30 de octubre de 2015

26ª Semana del Cine Fantástico y de Terror de San Sebastián

Como ya muchos sabréis, mañana se celebra Halloween. Es increíble ver cómo de año en año, esta fiesta va calando cada vez más, sobre todo en los jóvenes. He vuelto a claudicar con este tema y os presento uno de los elementos asociados con esta fiesta: la calabaza, aunque esta vez está en su estado natural.

Pero lo que no sé si sabéis es que mañana da comienzo la 26ª Semana de Cine Fantástico y de Terror de San Sebastián. Aunque los amantes del cine fantástico ya han hecho acopio de abonos, todavía quedan entradas para algunas sesiones. ¿Te animas?
Más información en:
http://www.donostiakultura.com/index.php?option=com_flexicontent&view=items&cid=99&id=32&Itemid=33
http://www.donostiakultura.com/terror/2015/

miércoles, 28 de octubre de 2015

Abaltzisketa

Abaltzisketa es un pequeño municipio guipuzcoano que pertenece a la comarca de Tolosaldea representativo de lo que han sido los pueblos rurales de montaña.
La Parroquia de San Juan Bautista, del s. XVI, aunque algunos elementos son anteriores.



La Casa Consistorial, del s. XVIII.

El curioso parque infantil.

Las hermosas vistas que rodean el pueblo.

El monte Txindoki del que os hablé en este post: http://unpocoydemas.blogspot.com/2014/11/txindoki.html

lunes, 26 de octubre de 2015

Ochenta años

Mi madre cumplió ayer 80 espléndidos años. Y como ya va teniendo una edad importante, aprovechando que el número era tan redondo, queríamos celebrar su cumpleaños de una forma especial. Barajamos bastantes opciones y algunas se fueron cayendo por el camino. Al final, aunque lo pensamos con tiempo, éste se nos echó encima.
Se nos ocurrió que podríamos pasar juntos la noche anterior (*) y despertarnos para felicitarla por la mañana así que cogimos una casa rural en la que cupiéramos todos. Después iríamos a su pueblo para comer con sus hermanos y familiares. De esta forma, también nos serviría para hacer una comida de primos ya que por ese lado de la familia no nos habíamos reunido desde la última boda y, de eso, ya hace bastante tiempo. Lo hicimos de forma encubierta para que mi madre fuera descubriendo todo poco a poco.
Al final nos juntamos 12 adultos y un bebé en la casa rural y 31 adultos y 7 niños en la comida. Salvando algún pequeño percance como que nos costó encontrar el restaurante o que el coche de mi hermana se quedó sin batería y hubo que utilizar las pinzas para arrancarlo… lo demás salió estupendamente. Estuvimos todos juntos y la felicitamos en cuanto pasaron las doce. Conseguimos el objetivo de emocionar a mi madre varias veces durante el fin de semana con las sorpresas que le íbamos presentando. Ella ha quedado encantada y nosotros también.
Resumiendo: un estupendo fin de semana que jamás olvidaremos. Nos costará volver a preparar algo parecido porque si algo así es demasiado frecuente pierde parte de su valor, pero quizá cuando cumpla 85…
Respecto a la casa rural, creo que fue una buena solución para juntarnos: es un espacio neutral y me pareció que sirve para favorecer la armonía familiar. Hay un pequeño problema de intendencia si se decide cocinar en ella y es que hay que llevar todo lo necesario para cocinar pero si no está demasiado alejada de un centro urbano, ni es festivo, se puede ir a comprar lo que falta. Así que, a mi parecer, es una buena opción para juntar a un grupo durante un fin de semana.

(*) Se le ocurrió a mi hermana que es la organizadora de la familia

sábado, 24 de octubre de 2015

Cambio de hora

Mañana a las 03:00 h se retrasará 1 hora el reloj y volverán a ser las 02:00 h devolviéndonos de esa manera la hora que nos quitaron el último domingo de Marzo.
Ya ni me acuerdo de cómo era cuando no había que cambiar la hora aunque cuando yo era pequeña no se hacía. Si no recuerdo mal, al principio se cambiaba los últimos domingos de Abril y Septiembre y fue más tarde cuando se amplió el horario de verano cambiando la hora los últimos domingos de Marzo y Octubre.
Durante los primeros años era muy fácil que a alguien se le olvidara hacerlo y llegara tarde a los sitios cuando había cambiado la hora en Abril o demasiado pronto cuando lo había hecho en Octubre. Ahora, es más difícil porque avisan en todas las televisiones, Internet, algunos relojes cambian automáticamente,… No digo que sea imposible pero…
A mí, personalmente, esta medida no me gusta, sobre todo el cambio de hora de Marzo. Me trastoca muchísimo el ritmo del sueño y necesito alrededor de una semana para regularlo. Este próximo cambio, sin embargo, no me cuesta casi nada. De hecho es como si me devolvieran la hora que me robaron previamente.
Con lo que a mí me cuesta adaptarme, al menos, una vez cada año (y sé que no soy la única) todavía no comprendo de dónde se ahorra tanto dinero que justifica que todos cambiemos la hora de nuestro reloj. Y si de verdad se ahorra… ¿por qué no se deja ese horario para siempre en lugar de andarnos mareando cada año?

jueves, 22 de octubre de 2015

Monolito en Jaizkibel



Buscando lugares donde enviar a mi amigo el fotógrafo encontré una foto de un monolito que se encontraba en Jaizkibel. Me sorprendí porque nunca lo había visto así que busqué dónde podía estar. Así llegué a este post:
http://momenticos1.blogspot.com.es/2014/08/jaizkibel-545-metros-desde-el-santuario.html
Pero como yo no iba a hacer andar tanto a mi amigo, la solución pasaba por partir directamente desde la torre que está junto al mirador, la torre de Santa Bárbara, y yendo hacia el este llegar en menos de media hora. En la primera foto, se ve pequeñita, dicha torre.
El monolito lo colocó la Sociedad Aranzadi (*) en 1954 en honor del Conde de Peñaflorida, ilustre guipuzcoano (Azkoitia, 1729-Bergara, 1785) escritor en euskera y músico, que fue uno de los promotores de la fundación de la Real Sociedad Bascongada de Amigos del País (**), la primera Sociedad de este tipo creada en España.

(*) Más información sobre la Sociedad Aranzadi
http://www.aranzadi.eus/que-es-aranzadi
(**) Más información sobre la Real Sociedad Bascongada de Amigos del País que sigue en activo:
http://bascongada.eus/es/la-sociedad/historia

martes, 20 de octubre de 2015

Viajes: reflexiones

Cuando volví del viaje a Lisboa en el que aprovechamos para visitar Sintra, hubo quien me preguntó: ¿Has visitado la pastelería de Belém? Y yo tuve que contestar que no, que no lo había hecho.
En un primer momento, pensé que me podía haber informado mejor y haber visitado esa pastelería tan famosa. Pero después me di cuenta de que no solo me dejé esa pastelería tan famosa, tampoco habré visto ese museo tan interesante, ni siquiera habré estado en ese restaurante tan bueno,… Y así podríamos seguir hasta hartarnos. Y a pesar de todo hubo un día que estábamos cansadísimos de tanto andar porque debo reconocer que yo soy de verlo todo, de ir a visitar todo lo que está marcado como interesante para certificar de alguna forma que estoy donde estoy y, claro, es agotador y muy caro. Afortunadamente, mi marido o mis hijas me suelen parar los pies y me obligan a detenerme para disfrutar del lugar porque esa es otra forma de sentir que estás donde estás.
Así que, efectivamente, no fui a la pastelería de Belém aunque estuve cerca porque andaba disfrutando con la compañía de los amigos y no iba a perderlos por ver una pastelería que ni siquiera sabía que existía. Y aunque no estuve en la pastelería de Belém, entré en una pastelería de Lisboa y compré pasteis de nata para mis compañeros. Y aunque no fui a esa pastelería, sí que vi muchísimas otras cosas tal y como os he mostrado en mis fotos. Y según preparaba las fotos para mis posts las volvía a recordar como si estuvieran ante mí de nuevo.
Los viajes son:
   - disfrutar del lugar, de la gente, de sus costumbres y su gastronomía, aprovechar los momentos y guardarlos en la memoria para recordarlos después. Pero no hace falta verlo todo, no es posible.
     -  también pueden ser para descansar. En este caso, no caigas en el error de no ver nada (*).
De lo que deduzco, como casi siempre, que hay que encontrar un punto de equilibrio entre intentar verlo todo y no ver nada.

(*) No ver nada me parece que es hacer un desprecio al lugar en el que hemos decidido pasar nuestras vacaciones, seguro que tiene algo que ofrecer

domingo, 18 de octubre de 2015

Sintra

Sintra (*) es un pueblecito encantador que parece recién salido de un cuento de hadas. Si no fuera suficiente con sus bonitas casas, tiene al menos tres preciosos palacios que serían la envidia de las princesas de cualquier cuento. Y aunque debo reconocer que por segunda vez en mi vida me he quedado sin ver el Palacio de Queluz, la vista de los otros dos justifica largamente la visita a Sintra.




Esta joven castañera vendía cucuruchos de castañas asadas.

El Palacio de Sintra situado en pleno centro empezó a construirse en el s. XVI.



En cuanto avistamos el Castelo dos Mouros (s. VIII-IX) en lo alto sentimos la tentación de llegar hasta allí.






La subida es bastante empinada pero al final llegamos al Castillo.



El Palacio de Sintra visto desde el Castelo dos Mouros.


El Palacio da Pena visto, también, desde el Castillo.

Seguimos recorriendo el Castillo y al bajar encontramos un camino que nos lleva directamente al Palacio da Pena.
El Palacio da Pena, máximo exponente de la arquitectura romántica del s. XIX en Portugal, es una acertada combinación de todos los “neos” que se te puedan ocurrir: neogótico, neorrenacentista, neoislámico,…



El "Tritón".




Supongo que estaréis de acuerdo conmigo en que es un precioso palacio.

Y Sintra tiene todavía más que ofrecer pero tendrá que ser en otra ocasión. Adiós Sintra, adiós Lisboa, adiós Portugal.

Más información en:
http://www.lisboa.es/sintra/
http://www.voyalisboa.com/que-ver-en-sintra/
http://www.lisboa.es/que-ver/castelo-dos-mouros/
http://www.parquesdesintra.pt/es/parques-jardines-y-monumentos/parque-y-palacio-nacional-de-la-pena/
http://ungatoenmimaleta.com/sintra-un-lugar-magico-en-portugal/

(*) se encuentra a unos 30 Km de Lisboa y fue residencia de los monarcas de Portugal

PD: He encontrado alguna página interesante sobre Lisboa que pongo aquí porque este es mi último post sobre el viaje a Lisboa y Sintra
http://www.voyalisboa.com/10-errores-que-cometeras-al-visitar-lisboa-por-primera-vez/
Yo añadiría una indicación en el punto 7: preguntar si el plato principal que vais a pedir lleva ensalada. Muchas veces la incluyen con lo que el plato se convierte en una especie de plato combinado. Nosotros pedimos ensalada de primero y luego nos encontramos que teníamos otra en el segundo… Y esto, probablemente valga para todo Portugal.
Esta página es un poco más pesimista y añade algún punto más pero sigue indicando que el viaje merece la pena y da algún consejo sobre tarjetas y transportes:
http://www.tripadvisor.es/ShowTopic-g189158-i203-k3154696-7_Errores_que_cometi_en_Lisboa-Lisbon_Lisbon_District_Central_Portugal.html

viernes, 16 de octubre de 2015

Lisboa (y 4): transportes

Lo que me ha llamado la atención en Lisboa es la cantidad de opciones de transporte que tiene. Quizá no tantos para los lisboetas pero sí para los turistas que pueden utilizar cualquier tipo de transporte. Puedes escoger entre: taxi, autobús, tren, metro, tranvía, autobús turístico, citytuk y transbordador (para pasar al otro lado del estuario). También hay dos tranvías turísticos: uno de color rojo y otro verde, pero no sé muy bien cómo funcionan. E l tren, obviamente, no es para moverse dentro de la ciudad. He podido probar: taxi, metro y tranvía.
Otra de las cosas que me gustan es que tanto el metro, como el tranvía o el transbordador y creo que el autobús (esto habría que confirmar) funcionan con el mismo billete. Lo consigues en las estaciones de metro. Obtienes el primer billete al comprar uno o más viajes, de los que cada uno costaba 1,40 €. La primera vez te cuesta 0,50 € más caro que corresponde al pago del billete físico que es en cartón, tiene un chip y es recargable. Aunque los tranvías se pueden pagar en metálico, os recomiendo cargar la tarjeta en la estación de metro y pagar con ella ya que si pagáis en metálico, os cuesta más caro y con tarjeta 1,40 €/viaje. ¿No creéis que merece la pena? Lo que no tengo claro es si los tranvías turísticos también se puede utilizar la tarjeta.

Los taxis y autobuses tienen carril propio por lo que van mucho más rápido que tú en coche. Y a los tranvías, a veces los he visto ir rapidísimo, aunque el tranvía que cogimos para ir al Castillo de San Jorge iba más bien despacio. Supongo que cuesta arriba es difícil correr.
El taxi es una buena opción si sois 4 personas. Ir desde la Plaza del Comercio hasta la Torre de Belém nos costó 6,45€ a toda velocidad, en tranvía nos habría costado 5,60€ los cuatro y, seguramente, habríamos tardado más por las paradas. Los taxis, habitualmente, tienen la parte superior de color menta.

Tranvías y autobús turístico en la Plaza del Comercio.

Un tren.

El CityTuk. Alguno daba hasta miedo, bajando a toda velocidad por las cuestas.

Un tranvía turístico.

Y luego están los especiales. Además del elevador de Santa Justa, que ya os he mostrado, está el ascensor o elevador da Gloria que es un funicular de 1885, el elevador do Lavra de 1884 y el elevador da Bica de 1892.
Aquí el elevador Da Gloria, que se puede coger junto a la Plaza de Restauradores.

Las unidades de metro no son especialmente modernas. Me suelo fijar muchos en las estaciones de metro porque me gusta mucho que tengan personalidad. No me agradan las estaciones sosas y anodinas, que no tienen nada que las identifique y en las que tienes que mirar el nombre de la estación para saber dónde estás. Lisboa tiene estaciones con personalidad y estaciones sooosas.
Hay cuatro líneas que se identifican con 4 colores: amarillo, rojo, azul y verde. He cogido desde Campo Pequeño hasta Restauradores por las líneas azul y amarillo. También he cogido desde Olaias hasta Baixa Chiado por las líneas roja, verde y azul.
Me quedé con ganas de bajar en la de Picoas, porque desde el coche vi que la salida se parecía a las del metro de París: una filigrana en metal que pone ”METROPOLITANO”.
La estación de Campo Pequeño está decorada con dibujos en piedra (tipo taracea) y esculturas de mujeres.


La de Restauradores, con dibujos que representan ciudades del mundo: Madrid, París, Londres, Nueva York,…


Pero sin lugar a dudas, la que más me gustó de todas fue la de Olaias: una estación colorida, muy amplia y espaciosa, donde el techo estaba a unos 10 metros de altura.



Más información:
http://www.disfrutalisboa.com/elevador
http://www.disfrutalisboa.com/transporte
http://www.lisboa.es/transporte/
http://www.voyalisboa.com/transporte-publico-lisboa/
http://www.voyalisboa.com/guia-transporte-publico-lisboa/