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sábado, 14 de marzo de 2015

Un poco de tranquilidad, por favor

Mi marido va bien, dentro de lo que cabe esperar. Ya no tiene tantos tubos pero todavía está incómodo y dolorido. Si sigue así, que es lo que yo deseo, el lunes lo pasarán a planta.
Pero, ayer murió una hija de mi prima mayor que, desde el lunes y contra toda esperanza, seguía en coma en la UVI. No sé qué pensaréis vosotros pero a mí me parece que 45 años es pronto para morir. Hoy he vuelto al tanatorio. Dos veces en menos de dos semanas.
No quiero días tan intensos, necesito un poco de paz y tranquilidad.
Llevo unos días intentando acordándome de una cita. No la recuerdo bien, creo que era china, una especie de maldición y decía algo así como: “Que Dios te castigue con una vida interesante”. Porque las vidas interesantes suelen tener muchas luces, que es lo que se cuenta, pero también muchas sombras. Pues lo dicho: no quiero una vida interesante, quiero una vida más tranquila y pausada.

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