Debo reconocer que la idea no fue mía y que no estaba en mi ánimo colaborar. La idea era de mi hija mayor y contaba con la ayuda de su hermana pequeña que es la que más experiencia tiene con la costura.
Sacaron los patrones principales y cortaron las piezas grandes sin problemas. Pero a la hora de montar las piezas, empezaron las dudas… Llevaban varios días atascadas con el proyecto y me pareció que necesitaban ayuda. Sobre todo porque la mayor se va a trabajar al extranjero y quería llevarse el maletín terminado. Así que… ¡me han vuelto a liar! O me he liado yo sola…
Si tienes un ordenador mediano, en un maletín pequeño de ordenador no te cabe y en los grandes sobra espacio. La mayoría son negros y no está previsto que sean personalizables. Si lo pienso fríamente (y es lo que yo haría), lo mejor es adaptarse a la oferta existente. Pero mis hijas no piensan igual que yo y así, el año pasado me encontré cosiendo una mochila y este año, un maletín para el ordenador.
Con el trabajo ya terminado puedo hacer una valoración.
Económicamente no compensa en absoluto. Si hubiera que pagar el número de horas que lleva realizarlo, saldría carísimo. A ello hay que añadir el precio de la tela, hilos, complementos,… aunque algunos estuvieran en casa, otros ha habido que comprarlos. Hay que añadir el riesgo de que las cosas no salgan como se esperaba y al final todo el trabajo se vaya al garete.
Pero viendo que el resultado nos gusta, es una pieza única y hemos trabajado en equipo, la actividad ha merecido la pena. Mi hija se acordará de nosotros cuando, lejos de casa, mire su original maletín.
Solo espero que me dejen descansar, al menos, hasta el año que viene.
Sacaron los patrones principales y cortaron las piezas grandes sin problemas. Pero a la hora de montar las piezas, empezaron las dudas… Llevaban varios días atascadas con el proyecto y me pareció que necesitaban ayuda. Sobre todo porque la mayor se va a trabajar al extranjero y quería llevarse el maletín terminado. Así que… ¡me han vuelto a liar! O me he liado yo sola…
Si tienes un ordenador mediano, en un maletín pequeño de ordenador no te cabe y en los grandes sobra espacio. La mayoría son negros y no está previsto que sean personalizables. Si lo pienso fríamente (y es lo que yo haría), lo mejor es adaptarse a la oferta existente. Pero mis hijas no piensan igual que yo y así, el año pasado me encontré cosiendo una mochila y este año, un maletín para el ordenador.
Con el trabajo ya terminado puedo hacer una valoración.
Económicamente no compensa en absoluto. Si hubiera que pagar el número de horas que lleva realizarlo, saldría carísimo. A ello hay que añadir el precio de la tela, hilos, complementos,… aunque algunos estuvieran en casa, otros ha habido que comprarlos. Hay que añadir el riesgo de que las cosas no salgan como se esperaba y al final todo el trabajo se vaya al garete.
Pero viendo que el resultado nos gusta, es una pieza única y hemos trabajado en equipo, la actividad ha merecido la pena. Mi hija se acordará de nosotros cuando, lejos de casa, mire su original maletín.
Solo espero que me dejen descansar, al menos, hasta el año que viene.
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