Cuando era pequeña, las vacaciones de Navidad en los colegios marcaban el comienzo de las Navidades. Las calles o las casas no se engalanaban mucho antes. Pero poco a poco, supongo que la presión comercial ha influido, las calles y los comercios han empezado a decorarse cada vez antes. Hoy, 10 de diciembre, hace ya mucho tiempo que las calles y los comercios nos avisan de que ya viene, ya está aquí la Navidad.
El objetivo es pasar de un tema a otro y que cada época del año tenga su razón para comprar, despertar nuestro espíritu consumista: el día de los enamorados, el día del padre o de la madre, Halloween, el black Friday, las navidades con el Papá Noel o los Reyes Magos o cualquier personaje que haga regalos durante las fiestas…
Nuestro deber es luchar contra ese bombardeo publicitario y evitar la compra compulsiva. No se trata de no comprar, sino de hacerlo con cabeza. No voy a ser ingenua y creer que no nos influye la publicidad pero quiero pensar que de alguna forma puedo manejarla.
El objetivo es pasar de un tema a otro y que cada época del año tenga su razón para comprar, despertar nuestro espíritu consumista: el día de los enamorados, el día del padre o de la madre, Halloween, el black Friday, las navidades con el Papá Noel o los Reyes Magos o cualquier personaje que haga regalos durante las fiestas…
Nuestro deber es luchar contra ese bombardeo publicitario y evitar la compra compulsiva. No se trata de no comprar, sino de hacerlo con cabeza. No voy a ser ingenua y creer que no nos influye la publicidad pero quiero pensar que de alguna forma puedo manejarla.
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