Antaño, la edad que se asignaba a esa etapa de la vida llamada juventud era bastante limitada y terminaba, prácticamente, en el momento en que entrabas en la edad adulta y asumías tus responsabilidades, normalmente cuando te casabas.
Hoy en día, sin embargo, la juventud está sobrevalorada y dura largos años, cada vez más… Ya es posible oír: “el joven de cuarenta años”… Y todos los medios, la publicidad,… nos empujan a alargar esa “valiosa” juventud. Nos halaga que nos echen menos años de los que realmente tenemos y en algunos casos se hace lo posible y lo imposible por ganar la partida a los rasgos externos de la edad.
Debo reconocer que a mí también me gusta mirarme en el espejo y pensar que no aparento la edad que indica mi DNI aunque parte de ello se lo deba al tinte pero lo que tengo claro es que hay barreras que no tengo ninguna intención de traspasar en esta "lucha contra el tiempo".
Hoy en día, sin embargo, la juventud está sobrevalorada y dura largos años, cada vez más… Ya es posible oír: “el joven de cuarenta años”… Y todos los medios, la publicidad,… nos empujan a alargar esa “valiosa” juventud. Nos halaga que nos echen menos años de los que realmente tenemos y en algunos casos se hace lo posible y lo imposible por ganar la partida a los rasgos externos de la edad.
Debo reconocer que a mí también me gusta mirarme en el espejo y pensar que no aparento la edad que indica mi DNI aunque parte de ello se lo deba al tinte pero lo que tengo claro es que hay barreras que no tengo ninguna intención de traspasar en esta "lucha contra el tiempo".
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