A veces olvidamos que la mayoría de los objetos necesitan un mantenimiento que hay que tener en cuenta y valorizar a la hora de comprarlo, no sólo el precio de coste es importante. Así, conozco el caso de alguien que tuvo la ocasión de comprar un coche caro a buen precio sin pensar en que suelen tener el seguro más caro, los repuestos también cuestan más,… Si no lo tienes en cuenta, ese pretendido ahorro puede no serlo.
Otras veces, sobre todo en obras de arte, he visto que algunas entidades las colocan sin preocuparse de su cuidado, así quien corresponda olvida que hay que protegerlas, evitar que se enroñen (*), repintarlas,… Al cabo de cierto tiempo el objeto que debía embellecer o dignificar un lugar, da vergüenza ajena.
Algo así le ha pasado a esta obra de Iguiñiz que se colocó en 1998 en la estación de Pasaia del metro de Donostialdea. Su situación, enfrente de la entrada y salida de la estación, la hace ideal para colocar propaganda y, a pesar de que se ocupan de quitarla periódicamente, la situación actual de la obra es un poco penosa.
Aparte de limpiarla y quizá repintarla, lo que haría falta sería concienciarnos para que no la utilicemos como cartel de anuncios por mucho que nos parezca el lugar ideal ¿Y cómo se puede hacer eso?
(*) algunas obras están magníficamente preparadas para estar a la intemperie ya que su estado ideal es enroñado, como las que están hechas con acero corten (ver https://es.wikipedia.org/wiki/Acero_corten). En algunas otras ocasiones parece que es el mismo artista el que olvida que las obras deben durar salvo si son efímeras en cuyo caso debería quedar claro.
Otras veces, sobre todo en obras de arte, he visto que algunas entidades las colocan sin preocuparse de su cuidado, así quien corresponda olvida que hay que protegerlas, evitar que se enroñen (*), repintarlas,… Al cabo de cierto tiempo el objeto que debía embellecer o dignificar un lugar, da vergüenza ajena.
Algo así le ha pasado a esta obra de Iguiñiz que se colocó en 1998 en la estación de Pasaia del metro de Donostialdea. Su situación, enfrente de la entrada y salida de la estación, la hace ideal para colocar propaganda y, a pesar de que se ocupan de quitarla periódicamente, la situación actual de la obra es un poco penosa.
Aparte de limpiarla y quizá repintarla, lo que haría falta sería concienciarnos para que no la utilicemos como cartel de anuncios por mucho que nos parezca el lugar ideal ¿Y cómo se puede hacer eso?
(*) algunas obras están magníficamente preparadas para estar a la intemperie ya que su estado ideal es enroñado, como las que están hechas con acero corten (ver https://es.wikipedia.org/wiki/Acero_corten). En algunas otras ocasiones parece que es el mismo artista el que olvida que las obras deben durar salvo si son efímeras en cuyo caso debería quedar claro.
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