Mi "gato"

Ahora que viene el frío, qué mejor que hacerse un “gato”: esa bolsa de tela rellena de grano o huesos de cereza que sirve para meter en el microondas y darnos calor (con huesos de cereza, quizá mejor en verano, salvo que los hayas guardado). Se puede utilizar para dar calor en zonas doloridas del cuerpo o, simplemente, cuando tenemos frío: para calentarnos las manos o para calentarnos los pies en la cama. Podéis hacerlo con telas de colores (ver ejemplo en:
http://everylittlethingbymina.blogspot.com.es/2011/10/gato.html) o con telas lisas. Si lo hacéis con telas lisas, os sugiero lo siguiente para que os quede más coqueto.

Un buen tamaño es 19x33 cm, pero en realidad se puede hacer como se quiera: más alargado y estrecho si es para colocar alrededor del cuello, por ejemplo. Una vez decidido el tamaño, tened en cuenta que debe ser doble y dejad alrededor de 1 cm de cada lado para la costura. Para simplificar: un saco de 19x33 necesita un trozo de tela de 21x68 o de 40x35, según se doble a lo ancho o a lo largo.

Escoged, además, alguna cinta o encaje que quede bien con la tela elegida.

Primero debéis coser el adorno elegido en el lado que consideréis el derecho de la tela. Tened cuidado de que haga un buen efecto (*).

Después daréis la vuelta a la tela para coserla del revés, dejando un hueco para rellenar de grano. Tenéis un margen de 1 cm para que la costura no quede demasiado cerca del borde (*).

A continuación, habrá que dar la vuelta al saco para que la costura quede por dentro. Se hace más o menos fácilmente (depende del tamaño del agujero que se haya dejado) como si fuera un calcetín.

Hasta ahora, lo que me ha resultado más fácil para rellenar el grano: meter el tubo vacío de un rollo de papel en el agujero para que no se cierre y se derrame el grano por fuera.

Para rellenar, yo suelo utilizar trigo. Alrededor de 800 gr. de grano será suficiente, y si quieres, puedes añadir alguna hierba, como por ejemplo: lavanda. Asegúrate de que le gusta el aroma a la persona que lo vaya a utilizar. Ya sabes que los aromas son muy personales.

Cuando esté relleno, habrá que coser el trozo de saco que hemos dejado abierto para rellenar. ¡Y ya está! (*)

No tenéis más que meterlo en el microondas y calentar durante 2 minutos.

Podéis hacer unos cuantos y regalar estas navidades.

(*) Está marcada una línea verde en las zonas a coser

A fuerza de utilizarlo y después de muchos usos, el trigo tiende a tostarse y huele como a galletas. Cuando empieza a oler a tostado, una ayuda es humedecer un poco el saco: os durará más. Pero llega un día en que incluso la tela se tuesta un poco, es el momento de ¡hacer más gatos!

PD: otro truco que me han contado es meter, de vez en cuando, un vaso de agua a calentar junto al gato en el microondas para que el trigo no se seque.