A pesar de que el día estaba tan
desapacible, los tamborreros no pierden el ánimo. Todo el día de hoy lo han
pasado, y lo terminarán, tocando el tambor, cada cual en su turno y a su hora.
Se ha temido que los niños no
pudieran desfilar, pero han aprovechado un descanso del mal tiempo y han
desfilado a toda velocidad. Mal para mí que he llegado tarde y no he podido
sacarles ni una foto. Otro año será.
De todas formas, debo reconocer
que es muy difícil sacar fotos cuando llueve y hace mal tiempo. Todo lleno de
paraguas, casi no queda espacio. Como sujetas el paraguas con una mano, solo
tienes otra para sacar fotos. Se te moja el objetivo. Todo problemas.
Al menos he podido sacar alguna foto para poder documentar el post anterior.
Como podréis ver, los trajes son bastante coloridos, salvo los de cocineros que son básicamente blancos.
A pesar del frío y la lluvia, lo que es innegable es que se lo estaban pasando muy bien.
La cercana localidad de Azpeitia, también celebra la festividad de San Sebastián de manera similar.
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