Desde el fin de semana pasado y hasta mediados de esta semana, hemos tenido un fuerte temporal en toda la cornisa cantábrica. Durante este periodo y de forma excepcional, dos jóvenes focas grises han buscado abrigo en el reposo que les brindaba la bahía de Pasaia. La primera que llegó, estaba herida y los servicios correspondientes se la llevaron para curarla. La segunda se ha convertido en la atracción de la zona. Me dicen que la han visto comiendo corcones (un pez habitual en nuestras costas y en la desembocadura de los ríos) en la desembocadura del río Molinao (es un río muy pequeño) y se la puede ver por Donibane. Ayer, mi marido se acercó y pudo grabarla durmiendo tranquilamente en la plaza. Quería haberos subido el vídeo, pero me da error. De todas formas, seguiré intentándolo.
Hace algunos años, también hubo una foca que vivía en la bahía, pero era adulta y no se dejaba ver en medio del pueblo, aunque era curioso verla saltar por el agua.
Donibane es un bonito y pintoresco pueblo en la entrada del puerto de Pasaia, enfrente de Pasai San Pedro, al que se puede pasar en barca motora. Os recomiendo pasear por el pueblo y si os fuera posible, llegar por el camino hasta la desembocadura del puerto. Los coches deben dejarse a la entrada porque sólo hay una calle muy estrecha que cruza San Juan (o Donibane). Algunos coches autorizados pueden pasar pero deben aguardar su turno, ya que la calle se libra, alternativamente, unas veces para los que llegan y otras para los que se van. Podréis aprovechar para comer en cualquiera de los restaurantes. No son baratos, pero se come bien y, en la mayoría, tendréis bonitas vistas a la bahía mientras coméis. También os recomiendo que crucéis a San Pedro en la motora. La ida y la vuelta, vienen a costar como un billete de autobús, más o menos. Te evita dar toda la vuelta a la bahía en coche, que te llevaría un buen rato, y es más simpático y original. Sobre todo a los niños, les encanta. El servicio es frecuente, incluso, si no tiene gente en el embarcadero y hay mucha al otro lado, el barquero no dudará en volver de vacío para atender a los clientes.
En San Pedro podréis pasear por el muelle y ver los barcos desde ahí. Todos los barcos de color negro que se llaman Facal más un número, son remolcadores. Se utilizan para ayudar a los barcos de gran tamaño a entrar en el puerto. El puerto de Pasaia tiene una bocana muy estrecha y en forma de "S". Los barcos grandes necesitan la ayuda del práctico del puerto para entrar sin problemas. Si es necesario, se utiliza el remolcador, que son barcos de pequeño o mediano tamaño pero con motores con muchísima potencia. Después podríais pasear por el centro del pueblo. San Pedro tiene una calle estrecha, lo mismo que Donibane, y bastante similar. De hecho, hasta los años 60 en que se hizo la ampliación del puerto, las aguas llegaban hasta las casas de San Pedro, de la misma manera que hoy todavía lo hacen a las de San Juan. Después podéis coger la motora de nuevo y salir de San Juan para coger el coche.
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