Toti Martínez de Lezea es una escritora vasca que ha escrito bastantes novelas de corte histórico basadas en hechos o personajes reales.
La que hoy os presento: “La Brecha” narra el episodio de la Guerra de la Independencia que se libró en San Sebastián. Los soldados franceses, ya perdida la guerra, huyen mientras los aliados penetran a través de la brecha abierta que han conseguido abrir en la muralla. Contra todo pronóstico, los supuestos libertadores, dan fuego a la ciudad y, la arrasan por completo el 31 de agosto de 1813. Todo salvo una calle en la que ellos mismos se hallan alojados y que se llamará más tarde “31 de Agosto” en recuerdo de aquel fatídico día. Los ciudadanos que los reciben como libertadores pagan un alto precio, ya que los soldados británicos y portugueses los acusan de ayudar a los franceses.
Desde hace algunos años cada 31 de Agosto, en una tradición que comenzó en el año 2000, se realizan actos para recordar aquel día en que se destruyó la ciudad y los ciudadanos decidieron reconstruirla. Uno de los momentos más emotivos, se produce a las 21:00 h con el apagado de las luces y las farolas de dicha calle y el encendido de velas.
El año pasado, se conmemoró el 200º aniversario de la reconstrucción de la ciudad con actos especiales durante todo el año.
La que hoy os presento: “La Brecha” narra el episodio de la Guerra de la Independencia que se libró en San Sebastián. Los soldados franceses, ya perdida la guerra, huyen mientras los aliados penetran a través de la brecha abierta que han conseguido abrir en la muralla. Contra todo pronóstico, los supuestos libertadores, dan fuego a la ciudad y, la arrasan por completo el 31 de agosto de 1813. Todo salvo una calle en la que ellos mismos se hallan alojados y que se llamará más tarde “31 de Agosto” en recuerdo de aquel fatídico día. Los ciudadanos que los reciben como libertadores pagan un alto precio, ya que los soldados británicos y portugueses los acusan de ayudar a los franceses.
Desde hace algunos años cada 31 de Agosto, en una tradición que comenzó en el año 2000, se realizan actos para recordar aquel día en que se destruyó la ciudad y los ciudadanos decidieron reconstruirla. Uno de los momentos más emotivos, se produce a las 21:00 h con el apagado de las luces y las farolas de dicha calle y el encendido de velas.
El año pasado, se conmemoró el 200º aniversario de la reconstrucción de la ciudad con actos especiales durante todo el año.
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