He aquí un vestigio de uno de los oficios de antaño: la fabricación artesanal de cal. En las caleras, se quemaba la piedra caliza hasta convertirla en cal viva. Antes de su utilización debía ser “apagada” mediante agua. Después ya podía utilizarse en construcción, como mortero o argamasa, o para evitar que los insectos treparan por los troncos de los frutales o para cauterizar las heridas de los árboles tras la poda, aprovechando su poder desinfectante. Por ello mismo, también se utilizaba para blanquear paredes y para enterramientos en caso de epidemias. Muchos de esos antiguos usos de la cal han sido olvidados y, desde luego, hoy en día la cal se fabrica de forma industrial.
Esta calera completamente restaurada en los alrededores de Andoain.
Más información sobre las antiguas caleras y la fabricación artesanal de la cal:
http://www.tecnicaindustrial.es/tiadmin/numeros/18/40/a40.pdf
http://www.atelier-st-andre.net/es/paginas/tecnica/tecnica_fresco/produccion_cal.html
Esta calera completamente restaurada en los alrededores de Andoain.
Más información sobre las antiguas caleras y la fabricación artesanal de la cal:
http://www.tecnicaindustrial.es/tiadmin/numeros/18/40/a40.pdf
http://www.atelier-st-andre.net/es/paginas/tecnica/tecnica_fresco/produccion_cal.html
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