Acabo de terminar la segunda entrega de la trilogía del Baztán, de Dolores Redondo.
Debo reconocer que en el primer libro, aunque me gustó, no me acabó de convencer la manera en que la mitología vasco-navarra y sus personajes irrumpieron en la novela. Pero después de terminarlo y reflexionando, me di cuenta de que no es muy diferente de cómo otros autores de otros países han utilizado la mitología de sus respectivas culturas. Sin embargo, ¿por qué en este caso me “chirriaba”? Tras pensarlo de forma objetiva, creo que no es culpa del libro en sí, sino la proximidad del entorno y su mitología la que me dificulta su aceptación. Una vez descubierto el porqué, me ha resultado más fácil asumir la entrada de esos personajes mitológicos en el argumento.
Ahora que estoy en el segundo libro, esa reflexión ha hecho que lo lea con más ganas.
Se leen muy bien estos dos libros encadenados, a los que sigue un tercero, que tratan la vida y trabajo de la inspectora Amaia Salazar, que originaria del Baztán, tiene que tratar con sus miedos mientras intenta descubrir quién está detrás de los misteriosos asesinatos en los que no todo es lo que parece.
Los títulos de la trilogía:
El guardián invisible
Legado en los huesos
Ofrenda a la tormenta
Tengo que pedir a mi amiga Begoña que me deje el siguiente y último de la trilogía.
Debo reconocer que en el primer libro, aunque me gustó, no me acabó de convencer la manera en que la mitología vasco-navarra y sus personajes irrumpieron en la novela. Pero después de terminarlo y reflexionando, me di cuenta de que no es muy diferente de cómo otros autores de otros países han utilizado la mitología de sus respectivas culturas. Sin embargo, ¿por qué en este caso me “chirriaba”? Tras pensarlo de forma objetiva, creo que no es culpa del libro en sí, sino la proximidad del entorno y su mitología la que me dificulta su aceptación. Una vez descubierto el porqué, me ha resultado más fácil asumir la entrada de esos personajes mitológicos en el argumento.
Ahora que estoy en el segundo libro, esa reflexión ha hecho que lo lea con más ganas.
Se leen muy bien estos dos libros encadenados, a los que sigue un tercero, que tratan la vida y trabajo de la inspectora Amaia Salazar, que originaria del Baztán, tiene que tratar con sus miedos mientras intenta descubrir quién está detrás de los misteriosos asesinatos en los que no todo es lo que parece.
Los títulos de la trilogía:
El guardián invisible
Legado en los huesos
Ofrenda a la tormenta
Tengo que pedir a mi amiga Begoña que me deje el siguiente y último de la trilogía.
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