Hoy ha hecho un día muy bonito, así que nada más comer hemos salido a pasear con la moto. Bueno, en realidad es una scooter 125 cc pero a nosotros, en días como este, nos da plena satisfacción.
Hemos dado un paseo por el centro de la ciudad.
Urgull con el Sagrado Corazón en la cima. La muralla del castillo de la Mota, el puerto y parte del Ayuntamiento.
El Ayuntamiento con el tiovivo.
Y después nos hemos dirigido hacia Igueldo. Hemos dejado la moto en el área recreativa Luzarbe y hemos cogido un camino hacia el oeste.
Las ovejas dándose un festín con hierba seca.
El camino es parte del camino de Santiago.
Una cabra con su cría nos mira con interés.
Al fondo, el ratón de Guetaria. En primer término, las rocas de Malla Arria (ver
unpocoydemas.blogspot.com/2014/09/malla-arria.html).
Una mariposa en un muro.
Hemos llegado a la cruz y hay muy bonitas vistas. Es lo bueno que tiene llegar a un alto, aunque no lo sea mucho, 363 m.
El buzón para dejar la tarjeta que atestiguará que quien la dejó estuvo allí. Esto es sólo para los montañeros federados que tienen como objetivo hacer montes o metros de altura. La tarjeta llegará a su club de montaña y contabilizará en su lista de montes (ver más detalles del procedimiento en
unpocoydemas.blogspot.com/2014/04/a-besaide.html).
Una imagen de la Virgen, probablemente la Virgen de Aránzazu.
Una nube solitaria y el monte Ernio al fondo, a la izquierda.
Peñas de Aia al fondo.
Aralar con nieve y empezamos a dar la vuelta.
Un simpático caballo.
Hermosas vistas con los colores del atardecer.
Un bonito potrillo que atendía por el nombre de Canela.
Más vistas. A la izquierda, hacia Orio.
Dejamos el camino atrás y nos acercamos hacia la carretera.
A lo lejos vemos unos animales que nos llaman la atención y tengo que acercarme para cerciorarme de lo que me ha parecido ver. Efectivamente, parecían llamas. He tenido que informarme en Internet y me parece que las que parecen ovejas, blancas con cuello largo, podrían ser alpacas. Las otras, probablemente sean llamas. Aunque tampoco sé muy claro qué diferencia hay con las vicuñas. Por cierto, mi sexto apellido es Vicuña. Supongo que algún antepasado mío, por parte de madre, vino de América. (*)
Y llegamos al comienzo del paseo para recoger la moto.
El paseo nos ha servido para cargar las pilas en el último fin de semana antes de que operen a mi marido.
(*) Después de escribir el post, me quedé con la mosca. Hoy he estado buscando en Internet y el apellido Vicuña, consta como apellido vasco y se remonta, al menos, a 1212, en la batalla de las Navas de Tolosa. Mucho antes de que Colón llegara a América. Así que ¿quizá fuera al revés? ¿un vasco de apellido Vicuña que fue a Sudamérica le puso el nombre?
También me he enterado de que la vicuña es salvaje, de lo que se deduce que los que vi eran alpacas y llamas. El otro camélido americano es el guanaco, que también es salvaje.
Hemos dado un paseo por el centro de la ciudad.
Urgull con el Sagrado Corazón en la cima. La muralla del castillo de la Mota, el puerto y parte del Ayuntamiento.
El Ayuntamiento con el tiovivo.
Y después nos hemos dirigido hacia Igueldo. Hemos dejado la moto en el área recreativa Luzarbe y hemos cogido un camino hacia el oeste.
Las ovejas dándose un festín con hierba seca.
El camino es parte del camino de Santiago.
Una cabra con su cría nos mira con interés.
Al fondo, el ratón de Guetaria. En primer término, las rocas de Malla Arria (ver
unpocoydemas.blogspot.com/2014/09/malla-arria.html).
Una mariposa en un muro.
Hemos llegado a la cruz y hay muy bonitas vistas. Es lo bueno que tiene llegar a un alto, aunque no lo sea mucho, 363 m.
El buzón para dejar la tarjeta que atestiguará que quien la dejó estuvo allí. Esto es sólo para los montañeros federados que tienen como objetivo hacer montes o metros de altura. La tarjeta llegará a su club de montaña y contabilizará en su lista de montes (ver más detalles del procedimiento en
unpocoydemas.blogspot.com/2014/04/a-besaide.html).
Una imagen de la Virgen, probablemente la Virgen de Aránzazu.
Una nube solitaria y el monte Ernio al fondo, a la izquierda.
Peñas de Aia al fondo.
Aralar con nieve y empezamos a dar la vuelta.
Un simpático caballo.
Un bonito potrillo que atendía por el nombre de Canela.
Más vistas. A la izquierda, hacia Orio.
Dejamos el camino atrás y nos acercamos hacia la carretera.
A lo lejos vemos unos animales que nos llaman la atención y tengo que acercarme para cerciorarme de lo que me ha parecido ver. Efectivamente, parecían llamas. He tenido que informarme en Internet y me parece que las que parecen ovejas, blancas con cuello largo, podrían ser alpacas. Las otras, probablemente sean llamas. Aunque tampoco sé muy claro qué diferencia hay con las vicuñas. Por cierto, mi sexto apellido es Vicuña. Supongo que algún antepasado mío, por parte de madre, vino de América. (*)
Y llegamos al comienzo del paseo para recoger la moto.
El paseo nos ha servido para cargar las pilas en el último fin de semana antes de que operen a mi marido.
(*) Después de escribir el post, me quedé con la mosca. Hoy he estado buscando en Internet y el apellido Vicuña, consta como apellido vasco y se remonta, al menos, a 1212, en la batalla de las Navas de Tolosa. Mucho antes de que Colón llegara a América. Así que ¿quizá fuera al revés? ¿un vasco de apellido Vicuña que fue a Sudamérica le puso el nombre?
También me he enterado de que la vicuña es salvaje, de lo que se deduce que los que vi eran alpacas y llamas. El otro camélido americano es el guanaco, que también es salvaje.
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