En la vecina Francia, junto al mar, entre Hendaya y Arcachón existen kilómetros y kilómetros de playas salvajes a mar abierto. De hecho, junto a la bahía de Arcachón está la duna de Pilatos (Pilat o Pyla en francés), considerada la segunda formación de arena más grande de Europa (después del Monte Blanco de Camariñas).
En algunas zonas, durante el verano, puede haber vigilancia pero son zonas muy limitadas ya que sería imposible proteger tantos kilómetros de arena y mar. Así, aunque no son recomendables para nadar porque el mar embravecido puede ser muy peligroso, son perfectas para pasear en la arena, buscar conchas y piedras y mojarse los pies en el agua, y para los más atrevidos: para surfear.
Además, muchos días que en Donostia está nublado o incluso lloviendo porque las montañas que están cerca del mar detienen las nubes, en la zona de Las Landas, el terreno llano deja pasar la nubes y luce el sol.
Hoy prometía un hermoso día de primavera y así ha sido mientras paseábamos por la arena buscando conchas y cualquier otra curiosidad que nos encontráramos por el camino.
Arena hacia el este.
Arena hacia el oeste.
De vez en cuando, se encuentran lugares en los que piedrecitas, pequeñas conchas,… se amontonan.
Conchas de Santiago… la parte de abajo...
... y la parte de arriba... rotas y gastadas.
Rocas varadas…
Restos de un antiguo embarcadero…
Medusas, de hermoso tamaño, con mala suerte…
El agua deja curiosas figuras.
Si te fijas, puedes encontrar bonitas caracolas como esta.
Esta pobre sepia no se retiró a tiempo cuando la marea bajaba.
De vuelta en lo que queda del embarcadero.
Antes de marcharnos, una última atracción.
Y mientras subo este post, oigo llover… el día de sol parece que ya terminó.
Más información en:
http://www.elcorreo.com/vizcaya/ocio/gps/planes/010711/playa-las-landas-francia.html
https://es.wikipedia.org/wiki/Duna_de_Pilat
En algunas zonas, durante el verano, puede haber vigilancia pero son zonas muy limitadas ya que sería imposible proteger tantos kilómetros de arena y mar. Así, aunque no son recomendables para nadar porque el mar embravecido puede ser muy peligroso, son perfectas para pasear en la arena, buscar conchas y piedras y mojarse los pies en el agua, y para los más atrevidos: para surfear.
Además, muchos días que en Donostia está nublado o incluso lloviendo porque las montañas que están cerca del mar detienen las nubes, en la zona de Las Landas, el terreno llano deja pasar la nubes y luce el sol.
Hoy prometía un hermoso día de primavera y así ha sido mientras paseábamos por la arena buscando conchas y cualquier otra curiosidad que nos encontráramos por el camino.
Arena hacia el este.
Arena hacia el oeste.
De vez en cuando, se encuentran lugares en los que piedrecitas, pequeñas conchas,… se amontonan.
Conchas de Santiago… la parte de abajo...
... y la parte de arriba... rotas y gastadas.
Rocas varadas…
Restos de un antiguo embarcadero…
Medusas, de hermoso tamaño, con mala suerte…
El agua deja curiosas figuras.
Si te fijas, puedes encontrar bonitas caracolas como esta.
Esta pobre sepia no se retiró a tiempo cuando la marea bajaba.
De vuelta en lo que queda del embarcadero.
Antes de marcharnos, una última atracción.
Y mientras subo este post, oigo llover… el día de sol parece que ya terminó.
Más información en:
http://www.elcorreo.com/vizcaya/ocio/gps/planes/010711/playa-las-landas-francia.html
https://es.wikipedia.org/wiki/Duna_de_Pilat
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