Salimos de casa después de comer con la idea de llegar hasta Galicia pero eran pocos días y no sabíamos realmente lo que íbamos a hacer. Solo teníamos claro que dormiríamos en León porque era lo único que habíamos reservado. Llegamos de noche a la ciudad de León, antigua capital del Reino de León, y entramos intramuros (*). El hotel, Hospedería Monástica Pax, estaba situado junto a la Plaza de Santa María del Camino o Plaza del Grano, una bonita plaza con claro sabor medieval. La habitación era muy grande, limpia y funcional. Francamente recomendable.
Vistas de la Plaza del Grano.
Salimos a dar un paseo con el plano y las indicaciones que nos dieron en recepción. Nuestra intención era callejear y tomar contacto con la ciudad, pasear por el barrio romántico y por el barrio humedo.
Una señal inequívoca de que estábamos en el Camino de Santiago.
Edificios con sabor a antiguo.
Rica pastelería tradicional.
Un escaparate con maquetas de edificios.
La antigua Casa Consistorial, del s. XVI en estilo clasicista.
Más edificios con hechuras de otros tiempos.
La Casa Botines, diseñada por Gaudí.
La escultura de Gaudí, delante del edificio que él mismo diseñó.
Bonitos balcones de esquina.
La hermosa Catedral de León, comenzada el s. XIII, de estilo gótico.
La Plaza Mayor, terminada en 1677 para sustituir lo que había sido destruido en un terrible incendio en febrero de 1654.
Una cestería que nos recuerda los libros antiguos.
Paseamos por una calle entre las dos murallas. No son demasiado altas, por lo que suponemos que originariamente debería de haber habido un foso antes de la muralla exterior.
Finalmente, buscando sitio para cenar, descartamos el primero en el que entramos por bullicioso. En el segundo, con más suerte, el restaurante estaba en el piso inferior, una bonita bodega "La Bodega del Humedo". En el plato de embutidos que pedimos destacaba la cecina (**), la mejor que he comido nunca.
Después, pasear de vuelta al hotel. Al llegar, intentamos alargar una noche más la estancia pero no fue posible porque sorprendentemente el hotel estaba lleno. Por tanto, al día siguiente dormiríamos en otro lugar.
(*) intramuros: dentro de la muralla, porque el hotel estaba allí, para ello tuvimos que esperar a que desde el hotel hicieran bajar el bolardo para poder pasar
(**) la cecina de León es una carne curada de vaca, podría parecerse al jamón, aunque tiene más sabor y muchísima menos grasa, de hecho es muy magra. Ya había comido otras veces pero me había parecido seca y puestos a elegir, habría elegido el jamón. Sin embargo esta vez, no me pareció seca en absoluto y me gustó mucho.
Vistas de la Plaza del Grano.
Salimos a dar un paseo con el plano y las indicaciones que nos dieron en recepción. Nuestra intención era callejear y tomar contacto con la ciudad, pasear por el barrio romántico y por el barrio humedo.
Una señal inequívoca de que estábamos en el Camino de Santiago.
Edificios con sabor a antiguo.
Rica pastelería tradicional.
Un escaparate con maquetas de edificios.
La antigua Casa Consistorial, del s. XVI en estilo clasicista.
Más edificios con hechuras de otros tiempos.
La Casa Botines, diseñada por Gaudí.
La escultura de Gaudí, delante del edificio que él mismo diseñó.
Bonitos balcones de esquina.
La hermosa Catedral de León, comenzada el s. XIII, de estilo gótico.
La Plaza Mayor, terminada en 1677 para sustituir lo que había sido destruido en un terrible incendio en febrero de 1654.
Una cestería que nos recuerda los libros antiguos.
Paseamos por una calle entre las dos murallas. No son demasiado altas, por lo que suponemos que originariamente debería de haber habido un foso antes de la muralla exterior.
Finalmente, buscando sitio para cenar, descartamos el primero en el que entramos por bullicioso. En el segundo, con más suerte, el restaurante estaba en el piso inferior, una bonita bodega "La Bodega del Humedo". En el plato de embutidos que pedimos destacaba la cecina (**), la mejor que he comido nunca.
Después, pasear de vuelta al hotel. Al llegar, intentamos alargar una noche más la estancia pero no fue posible porque sorprendentemente el hotel estaba lleno. Por tanto, al día siguiente dormiríamos en otro lugar.
(*) intramuros: dentro de la muralla, porque el hotel estaba allí, para ello tuvimos que esperar a que desde el hotel hicieran bajar el bolardo para poder pasar
(**) la cecina de León es una carne curada de vaca, podría parecerse al jamón, aunque tiene más sabor y muchísima menos grasa, de hecho es muy magra. Ya había comido otras veces pero me había parecido seca y puestos a elegir, habría elegido el jamón. Sin embargo esta vez, no me pareció seca en absoluto y me gustó mucho.
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