Nos despertamos en Porto do Son, un pequeño pueblo con puerto hacia la ría de Noia. Hemos paseado por la noche pero no tengo fotos porque no quiero gastar la batería. Es un pueblo tranquilo, al menos en estas fechas de primeros de noviembre. En la salida este bonito hórreo (*).
En esta misma localidad, nos dirigimos, al Castro de Baroña, un poblado de la Edad de Hierro, en bastante buen estado de conservación.
Antes de llegar nos sorprende este banco, no es de fácil acceso pero las vistas merecen la pena el esfuerzo.
Al fondo, junto al mar, el Castro de Baroña.
La entrada al poblado.
A un costado, la playa del mismo nombre.
Las casas circulares.
El muro de defensa.
Hacia el mar, las gaviotas y los cormoranes.
El acceso al resto del poblado, en otro nivel.
Una vista general del poblado.
Un hogar, el único que hemos visto.
Se entiende por qué escogieron este lugar protegido: en lo alto, rodeado por el mar, fácil de defender,... Pero se hace difícil imaginarlo habitado durante una tormenta...
Estas anémonas parecen diferentes tipos de algún postre de gelatina.
La playa, seguro que es más acogedora en verano.
Una parada de autobús cuya forma nos recuerda un hórreo gallego.
Vamos a ver la gran duna de Corrubedo. Hace muchos años ya estuvimos viéndola e, incluso, pudimos subir a ella. Hoy en día es un espacio protegido debido a su ecosistema específico y no se debe transitar fuera de las zonas señaladas.
Seguimos hacia A Pobra do Caramiñal/La Puebla del Caramiñal, la localidad en la que nació mi padre pero en la que apenas si vivió un año.
Un barquito entra en el puerto.
Un cruceiro.
Una estatua en homenaje a Valle-Inclán, poeta, dramaturgo y novelista español del s. XX. La Puebla del Caramiñal le ha dedicado un museo y otra escultura en el mirador de la Curota que os mostré en el post anterior. El museo está instalado en la torre de Bermúdez que podemos ver a la derecha.
El Ayuntamiento.
Igrexa de Santa María A Antiga Do Caramiñal (Iglesia de Santa María La Antigua del Caramiñal, en gallego), comenzada a construir en el s. XVI.
Un reloj de sol en su fachada.
Otro cruceiro.
Otra vista de la Torre de Bermúdez.
Abandonamos A Pobra do Caramiñal para dirigirnos a Santiago de Compostela a donde llevan todos los Caminos Compostelanos. Conseguimos dejar el coche cerca del centro.
Tenemos que comer y aprovechamos que en esta calle hay bastantes restaurantes para hacer un alto.
La Iglesia de San Fructuoso, del s. XVIII en estilo churrigueresco.
Un bonito coche de caballos que no me esperaba.
Y llegamos a la Catedral de Santiago de Compostela, lugar de peregrinación de miles de peregrinos que realizan su viaje desde numerosos rincones del mundo siguiendo antiguas rutas que cruzan Europa. La Catedral, impresionante, un conjunto equilibrado de arte de distintos siglos. El pórtico de la Gloria en estado de restauración.
Los edificios que rodean la plaza.
El Apóstol Santiago representado en lo alto.
Callejeando un poco en busca de la entrada.
Un detalle de una de las entradas.
El famoso botafumeiro (el que echa humo, en gallego) de la Catedral de Santiago, el enorme incensario que se utiliza desde la Edad Media como instrumento de purificación. Se pone en movimiento, únicamente, en las ocasiones solemnes.
El altar con la imagen del Santo Apóstol. La tradición dice que hay que pasar por detrás y abrazarlo. Tuve suerte y no había mucha gente, así que cumplí con la tradición.
Diferentes imágenes de la ciudad que un viernes por la tarde estaba muy tranquila, supongo que porque estábamos en noviembre. En verano, el número de visitantes aumenta enormemente.
Esta noche dormiremos en Ribadeo, todavía en Galicia pero muy cerca de la frontera con Asturias.
Más información:
Castro de Baroña:
http://www.turismo.gal/ficha-recurso?cod_rec=11182
Duna de Corrubedo:
http://www.verdenorte.com/parque-natural-dunas-de-corrubedo
Ramón María del Valle-Inclán:
https://es.wikipedia.org/wiki/Ram%C3%B3n_Mar%C3%ADa_del_Valle-Incl%C3%A1n
http://www.museosdeescritores.com/ESP_II/autor/vinclan_m.htm
La Puebla del Caramiñal:
http://www.apobra.com/arquitectura.php
Santiago de Compostela:
http://www.santiagoturismo.com/
http://www.catedraldesantiago.es/
(*) Los hórreos se utilizaban, sobre todo, antiguamente para guardar el grano, alejándolo de la humedad y los roedores. Hay muchos en Galicia y en Asturias, aunque los gallegos son de planta rectangular y los asturianos de planta cuadrada.
En esta misma localidad, nos dirigimos, al Castro de Baroña, un poblado de la Edad de Hierro, en bastante buen estado de conservación.
Antes de llegar nos sorprende este banco, no es de fácil acceso pero las vistas merecen la pena el esfuerzo.
Al fondo, junto al mar, el Castro de Baroña.
La entrada al poblado.
A un costado, la playa del mismo nombre.
Las casas circulares.
El muro de defensa.
Hacia el mar, las gaviotas y los cormoranes.
El acceso al resto del poblado, en otro nivel.
Una vista general del poblado.
Un hogar, el único que hemos visto.
Se entiende por qué escogieron este lugar protegido: en lo alto, rodeado por el mar, fácil de defender,... Pero se hace difícil imaginarlo habitado durante una tormenta...
Estas anémonas parecen diferentes tipos de algún postre de gelatina.
La playa, seguro que es más acogedora en verano.
Una parada de autobús cuya forma nos recuerda un hórreo gallego.
Vamos a ver la gran duna de Corrubedo. Hace muchos años ya estuvimos viéndola e, incluso, pudimos subir a ella. Hoy en día es un espacio protegido debido a su ecosistema específico y no se debe transitar fuera de las zonas señaladas.
Seguimos hacia A Pobra do Caramiñal/La Puebla del Caramiñal, la localidad en la que nació mi padre pero en la que apenas si vivió un año.
Un barquito entra en el puerto.
Una estatua en homenaje a Valle-Inclán, poeta, dramaturgo y novelista español del s. XX. La Puebla del Caramiñal le ha dedicado un museo y otra escultura en el mirador de la Curota que os mostré en el post anterior. El museo está instalado en la torre de Bermúdez que podemos ver a la derecha.
El Ayuntamiento.
Igrexa de Santa María A Antiga Do Caramiñal (Iglesia de Santa María La Antigua del Caramiñal, en gallego), comenzada a construir en el s. XVI.
Un reloj de sol en su fachada.
Otro cruceiro.
Otra vista de la Torre de Bermúdez.
Abandonamos A Pobra do Caramiñal para dirigirnos a Santiago de Compostela a donde llevan todos los Caminos Compostelanos. Conseguimos dejar el coche cerca del centro.
Tenemos que comer y aprovechamos que en esta calle hay bastantes restaurantes para hacer un alto.
La Iglesia de San Fructuoso, del s. XVIII en estilo churrigueresco.
Un bonito coche de caballos que no me esperaba.
Y llegamos a la Catedral de Santiago de Compostela, lugar de peregrinación de miles de peregrinos que realizan su viaje desde numerosos rincones del mundo siguiendo antiguas rutas que cruzan Europa. La Catedral, impresionante, un conjunto equilibrado de arte de distintos siglos. El pórtico de la Gloria en estado de restauración.
Los edificios que rodean la plaza.
El Apóstol Santiago representado en lo alto.
Callejeando un poco en busca de la entrada.
Un detalle de una de las entradas.
El famoso botafumeiro (el que echa humo, en gallego) de la Catedral de Santiago, el enorme incensario que se utiliza desde la Edad Media como instrumento de purificación. Se pone en movimiento, únicamente, en las ocasiones solemnes.
El altar con la imagen del Santo Apóstol. La tradición dice que hay que pasar por detrás y abrazarlo. Tuve suerte y no había mucha gente, así que cumplí con la tradición.
Diferentes imágenes de la ciudad que un viernes por la tarde estaba muy tranquila, supongo que porque estábamos en noviembre. En verano, el número de visitantes aumenta enormemente.
Esta noche dormiremos en Ribadeo, todavía en Galicia pero muy cerca de la frontera con Asturias.
Más información:
Castro de Baroña:
http://www.turismo.gal/ficha-recurso?cod_rec=11182
Duna de Corrubedo:
http://www.verdenorte.com/parque-natural-dunas-de-corrubedo
Ramón María del Valle-Inclán:
https://es.wikipedia.org/wiki/Ram%C3%B3n_Mar%C3%ADa_del_Valle-Incl%C3%A1n
http://www.museosdeescritores.com/ESP_II/autor/vinclan_m.htm
La Puebla del Caramiñal:
http://www.apobra.com/arquitectura.php
Santiago de Compostela:
http://www.santiagoturismo.com/
http://www.catedraldesantiago.es/
(*) Los hórreos se utilizaban, sobre todo, antiguamente para guardar el grano, alejándolo de la humedad y los roedores. Hay muchos en Galicia y en Asturias, aunque los gallegos son de planta rectangular y los asturianos de planta cuadrada.
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