Restos de pan

En mi casa suele sobrar bastante pan, porque es inconcebible que nos quedemos sin pan. Alguno de casa se pone muy nervioso si ve que queda poco pan, así que se suele comprar más de la cuenta y muchas veces sobra. Me da mucha pena tirar pan, así que os propongo mis ideas.
- En algunas ocasiones, lo congelo antes de que se seque si sospecho que va a sobrar demasiado. Esa es una opción. Lo tendré disponible en poco tiempo si en otro momento me quedo sin pan. Un toque de horno y listo.
- Otras veces preparo tostadas para desayunar.
- También se puede cortar en trocitos pequeños que se freirán y pueden acompañar los purés echándolos por encima.
- Si se cortan tiras de la longitud de un churro y se fríen, pueden sustituir honrosamente a los churros cuando comáis chocolate a la taza.
- Luego están las socorridas torrijas, bien bañadas en leche hervida con canela y azúcar que después se rebozarán y a las que se puede espolvorear azúcar con canela en polvo.
- Si lo tostáis, puede serviros para hacer sopas: de pescado, de ajo,…
- Otra sugerencia: si utilizáis una picadora (puede servir una batidora con accesorio picador) podéis preparar pan rallado que os servirá para: croquetas, empanados, engordar salsas,…

- Y por último, y para mí la mejor: pizza rápida.

Descubrí esta receta en un libro de cocina para niños que se titula "Juguemos a cocinar" de Elisabet Ballart y es estupenda. Coges el pan o el trozo de pan y lo partes por la mitad a lo largo. Untas ambos lados, por el interior, con salsa de tomate. Pones queso, jamón, lo que quieras, como en una pizza. Lo metes al horno y en muy poco tiempo tienes una "casi-pizza" preparada. ¡Muy rico!