Hoy es mi último día de vacaciones de Pascua y tenía todavía un proyecto pendiente: hacer pan. Tradicionalmente, una o dos veces al año suelo hacer pan porque a mi marido le gusta mucho el pan de hogaza. Hoy ha sido uno de esos días.
Necesitáis:
1 kg de harina de panadería – la llaman harina de fuerza y es debido a que tiene más gluten que la normal
Levadura (no sirve la levadura química o levadurina) – puedes comprar en algunas panaderías, aunque ahora la venden en los supermercados ya deshidratada en prácticos sobrecitos. Las levaduras son hongos microscópicos. La levadura del pan nos ha ayudado desde tiempos inmemoriales a hacer pan, transformando el gluten en gas.
- Si es levadura fresca: en la panadería te indicarán cuánto necesitas, tendrás que disolverla en ½ vaso de agua templada (a descontar del total de agua)
- Si es en sobrecitos: usa 2 para 1 kg., no necesitas disolverla en agua
Agua – alrededor de dos vasos y medio, aunque tú mismo verás si necesitas más o menos
Sal – 1 cucharada
En un cuenco grande (si es bastante plano, mejor; yo utilizo una cazuela de barro), mezclar la harina, la sal y la levadura (si es deshidratada). Ir añadiendo el agua (primero la que tiene la levadura disuelta si es levadura fresca) de ½ en ½ vaso para poder calcular y que no se pase. Ir mezclando, de forma que se ahueque la masa, amasando (sin compactar). Cuando la masa no se pegue a los dedos estará bien. Formar una bola.
Dejarla reposar en un sitio templado, libre de corrientes de aire y cubierto con un paño limpio durante unas 2 horas para que la levadura haga su trabajo.
Después de ese tiempo, estará blandita y hueca.
Habrá que trabajarla un poco más. Yo he separado varias porciones y he aprovechado para añadirles trocitos de chocolate o trocitos de nuez y pasas o trocitos de pistachos. El resto lo he dejado para hacer pan clásico.
Hacerles unos cortes con el cuchillo para que tengan por dónde abrirse, en lugar de romperse. Si queréis podéis pintarlos con huevo batido para que queden brillantes. A mí me gustan mates.
Precalentar el horno a unos 175º. Enharinar la bandeja de horno. Colocar los panes y meter en el horno. Alrededor de 45 minutos más tarde estarán listos.
Necesitáis:
1 kg de harina de panadería – la llaman harina de fuerza y es debido a que tiene más gluten que la normal
Levadura (no sirve la levadura química o levadurina) – puedes comprar en algunas panaderías, aunque ahora la venden en los supermercados ya deshidratada en prácticos sobrecitos. Las levaduras son hongos microscópicos. La levadura del pan nos ha ayudado desde tiempos inmemoriales a hacer pan, transformando el gluten en gas.
- Si es levadura fresca: en la panadería te indicarán cuánto necesitas, tendrás que disolverla en ½ vaso de agua templada (a descontar del total de agua)
- Si es en sobrecitos: usa 2 para 1 kg., no necesitas disolverla en agua
Agua – alrededor de dos vasos y medio, aunque tú mismo verás si necesitas más o menos
Sal – 1 cucharada
En un cuenco grande (si es bastante plano, mejor; yo utilizo una cazuela de barro), mezclar la harina, la sal y la levadura (si es deshidratada). Ir añadiendo el agua (primero la que tiene la levadura disuelta si es levadura fresca) de ½ en ½ vaso para poder calcular y que no se pase. Ir mezclando, de forma que se ahueque la masa, amasando (sin compactar). Cuando la masa no se pegue a los dedos estará bien. Formar una bola.
Dejarla reposar en un sitio templado, libre de corrientes de aire y cubierto con un paño limpio durante unas 2 horas para que la levadura haga su trabajo.
Después de ese tiempo, estará blandita y hueca.
Hacerles unos cortes con el cuchillo para que tengan por dónde abrirse, en lugar de romperse. Si queréis podéis pintarlos con huevo batido para que queden brillantes. A mí me gustan mates.
Precalentar el horno a unos 175º. Enharinar la bandeja de horno. Colocar los panes y meter en el horno. Alrededor de 45 minutos más tarde estarán listos.
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