Las calas fueron muy populares pero ya no es tan fácil encontrarlas en los jardines. No les ha quedado más remedio que ceder su lugar a las flores que han conseguido ganar el favor de los jardineros. Nuevas flores que dentro de algún tiempo caerán también en desgracia y vendrán a ser sustituidas por las que estén de moda en ese momento.
Lo que no se puede negar es la belleza clásica de la cala (Zantedeschia aethiopica). Sus líneas sencillas y elegantes. El blanco de su corola y el amarillo brillante de su espádice.
Informándome para este post he descubierto que es tóxica, así que cuidado cuando preparéis ramos con sus hermosas flores.
Lo que no se puede negar es la belleza clásica de la cala (Zantedeschia aethiopica). Sus líneas sencillas y elegantes. El blanco de su corola y el amarillo brillante de su espádice.
Informándome para este post he descubierto que es tóxica, así que cuidado cuando preparéis ramos con sus hermosas flores.
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