viernes, 1 de mayo de 2015

Reencuentro

Tengo una amiga que mantengo desde el Instituto y que ya tiene, oficialmente, el título de “amiga en activo más antigua” y yo lo tengo para ella. Quedo con ella de vez en cuando, una vez cada 2-3 meses. Desde que nos encontramos hasta que yo cojo el autobús de la 01:00h, hablamos sin parar mientras paseamos: poniéndonos al día de las cosas que nos han ocurrido mientras no estábamos juntas, exponiendo nuestras inquietudes,… Siempre cenamos ligero, sin gastar demasiado dinero, pues la cena no es lo más importante, y mientras, seguimos charlando, poniéndonos al corriente… de nuestros hijos, de nuestros maridos, de nuestras familias…
Ayer quedamos juntas, antes que nunca: a las 18:15h y creímos que nos iríamos antes a casa pero no, cogí como siempre el autobús de la 01:00h. Había mucho que contar.
Supongo que será por la hora a la que quedamos, antes que nunca, el día que estaba muy bonito, la temperatura ideal, había mucha gente paseando,… el caso es que, durante la primera hora, nos cruzamos con más conocidos que ninguna vez anterior. Muy curioso.
Como llevaba una pequeña cámara en mi bolso, aproveché para sacar dos fotos que me llamaron la atención. Sólo dos fotos porque el objetivo de nuestros paseos no es sacar fotos.

Reflejos en una ventana del Kursaal. Parece que la playa se encuentra tras el cristal.

Un precioso atardecer en la playa de la Zurriola llena de surfistas.


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