Y llegó el gran día. Tantos días preparándose, tanto sacrificio,… El tiempo ha acompañado: no ha hecho calor, no ha hecho frío, de vez en cuando un poco de viento fresco pero no demasiado y apenas cuatro gotas de lluvia. No creo que muchos corredores de los ¡30.000 corredores inscritos! se hayan echado para atrás.
Ya llevaban unos 15 Km a sus espaldas pero la mayoría llevaba un buen ritmo todavía a su paso por Pasai Antxo. Supongo que ayudarían los aplausos y gritos de ánimo de las personas que observaban la carrera. Son las 11h19’.
Los voluntarios del puesto de avituallamiento.
Son las 11h33’. Los corredores vienen del alto de Capuchinos…
… para encontrarse enseguida con el alto de Buenavista.
Los dorsales están personalizados con el nombre de cada corredor, así se puede animar llamando a cada uno por su nombre: ¡Aupa Xabi! ¡Ánimo Isabel!
Son las 11h37’. El alto de Capuchinos, con las ambulancias preparadas para cualquier contingencia. Ojalá no ocurra ningún problema grave.
Son las 11h45’. Los primeros que salen, que son los que tienen buenas marcas, van a por récord. Los demás, van a conseguir sus retos personales. Cada cual tiene el suyo propio, por eso no es tan extraño encontrar corredores como este.
Son las 11h53’. ¡Choca esos cinco!
Un corredor con un banderín que marca 1h40’: es una liebre. Los corredores que quieran terminar la carrera en ese tiempo podrán colocarse a su paso. Él marcará el ritmo.
Son las 11h59’. Más corredores que se lo toman de forma divertida.
Son las 12h11’. Estos son de Pasai Antxo, mientras ellos terminan la carrera, los amigos que no participan están preparando una alubiada para que puedan recuperar fuerzas.
Son las 12h23’. La marea de corredores sigue llegando desde Capuchinos, aquí subiendo con esfuerzo la cuesta de Buenavista. Al fondo, Peñas de Aia.
Son las 12h33’ y esto sigue. ¡Llevamos más de una hora viendo pasar corredores sin fin!
Los primeros hace tiempo que habrán llegado a la meta. Sin embargo, a estos les quedan unos 6 Km por recorrer. ¡Ánimo!
He llegado a ver el dorsal 32.452. Supongo que no se habrán repartido todos, porque se hablaba de 30.000 inscritos, pero un aplauso para la organización y una gran ovación para el tiempo que ha esperado hasta que ha terminado la carrera para ponerse a llover. A la tarde no importa que llueva, mejor para descansar.
Ya llevaban unos 15 Km a sus espaldas pero la mayoría llevaba un buen ritmo todavía a su paso por Pasai Antxo. Supongo que ayudarían los aplausos y gritos de ánimo de las personas que observaban la carrera. Son las 11h19’.
Los voluntarios del puesto de avituallamiento.
Son las 11h33’. Los corredores vienen del alto de Capuchinos…
… para encontrarse enseguida con el alto de Buenavista.
Los dorsales están personalizados con el nombre de cada corredor, así se puede animar llamando a cada uno por su nombre: ¡Aupa Xabi! ¡Ánimo Isabel!
Son las 11h37’. El alto de Capuchinos, con las ambulancias preparadas para cualquier contingencia. Ojalá no ocurra ningún problema grave.
Son las 11h45’. Los primeros que salen, que son los que tienen buenas marcas, van a por récord. Los demás, van a conseguir sus retos personales. Cada cual tiene el suyo propio, por eso no es tan extraño encontrar corredores como este.
Son las 11h53’. ¡Choca esos cinco!
Un corredor con un banderín que marca 1h40’: es una liebre. Los corredores que quieran terminar la carrera en ese tiempo podrán colocarse a su paso. Él marcará el ritmo.
Son las 11h59’. Más corredores que se lo toman de forma divertida.
Son las 12h11’. Estos son de Pasai Antxo, mientras ellos terminan la carrera, los amigos que no participan están preparando una alubiada para que puedan recuperar fuerzas.
Son las 12h23’. La marea de corredores sigue llegando desde Capuchinos, aquí subiendo con esfuerzo la cuesta de Buenavista. Al fondo, Peñas de Aia.
Son las 12h33’ y esto sigue. ¡Llevamos más de una hora viendo pasar corredores sin fin!
Los primeros hace tiempo que habrán llegado a la meta. Sin embargo, a estos les quedan unos 6 Km por recorrer. ¡Ánimo!
He llegado a ver el dorsal 32.452. Supongo que no se habrán repartido todos, porque se hablaba de 30.000 inscritos, pero un aplauso para la organización y una gran ovación para el tiempo que ha esperado hasta que ha terminado la carrera para ponerse a llover. A la tarde no importa que llueva, mejor para descansar.
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