Es éste otro de los montes emblemáticos de Guipúzcoa, aunque su nombre oficial sea Larrunarri (1.342 m), es más conocido por Txindoki. Además de ser el comienzo de la sierra de Aralar, y a pesar de no ser la cima más alta de esta frontera natural entre Guipúzcoa y Navarra, es su montaña más fotografiada, gracias a su perfil característico, y la más visitada. El nombre de Txindoki parece que es debido a una borda (un refugio) que existía a sus pies. Las vistas que se obtienen desde la cima le hacen merecer el sobrenombre de balcón de Guipúzcoa.
Yo tengo pendiente esa ascensión ya que me quedé en la campa anterior a la cima con mis hijas que estaban cansadas, hace unos años. Mi marido sí que lo coronó y me cuenta que las vistas son espectaculares.
La subida más habitual es desde Larraitz y, quitando el último repecho que es algo más duro y es lo que no completé, es asequible. La imagen del monte es muy bonita y uno de sus perfiles es precioso.
Alrededores del Txindoki en invierno pero sin nieve.
Larraitz, el punto de partida más conocido, con los alerces en otoño. Estos árboles, aunque son coníferas, amarillean y pierden sus hojas en invierno que recuperan de nuevo en primavera.
Desde Larraitz, al fondo, se puede ver la sierra de Aitzgorri. Si os fijáis, el primer monte alto de la derecha y de ahí hacia la izquierda.
La cima del Txindoki en otoño, desde Larraitz.
La luna en el cielo.
Y esta es la misma estampa en invierno con nieve.
Txindoki a la derecha y la bajada de Minas a la izquierda.
Y aquí su mejor perfil, en otoño. La luna en lo alto.
Y en invierno.
Yo tengo pendiente esa ascensión ya que me quedé en la campa anterior a la cima con mis hijas que estaban cansadas, hace unos años. Mi marido sí que lo coronó y me cuenta que las vistas son espectaculares.
La subida más habitual es desde Larraitz y, quitando el último repecho que es algo más duro y es lo que no completé, es asequible. La imagen del monte es muy bonita y uno de sus perfiles es precioso.
Alrededores del Txindoki en invierno pero sin nieve.
Larraitz, el punto de partida más conocido, con los alerces en otoño. Estos árboles, aunque son coníferas, amarillean y pierden sus hojas en invierno que recuperan de nuevo en primavera.
Desde Larraitz, al fondo, se puede ver la sierra de Aitzgorri. Si os fijáis, el primer monte alto de la derecha y de ahí hacia la izquierda.
La cima del Txindoki en otoño, desde Larraitz.
La luna en el cielo.
Y esta es la misma estampa en invierno con nieve.
Txindoki a la derecha y la bajada de Minas a la izquierda.
Y aquí su mejor perfil, en otoño. La luna en lo alto.
Y en invierno.
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