Hace poco ha sido el cumpleaños de mi hija mayor. Como ya trabaja, se compra lo que quiere o necesita, por lo que es difícil saber qué obsequio hacerle.
No sabía qué podíamos regalarle, pero recordé que hace años le regalé una entrada para un concierto de Gospel y le gustó mucho. Así que buscamos en Internet los espectáculos que había hasta Navidades y le hemos regalado una entrada para ver una ópera china (*). Ayer la acompañé a verla y le ha encantado.
Yo tengo mejor recuerdo de una ópera china que vi, hará unos 30 años. La recuerdo, aunque puede ser que mi memoria la haya idealizado, más vistosa y con más acrobacias pero si a mi hija (era su primer ópera china en directo) le ha gustado, yo estoy satisfecha.
¿Alguna vez se te había ocurrido? Quizá podría servirte de idea para un futuro regalo. ¡Ah! No se trata de que sea una ópera china, puede ser cualquier tipo de espectáculo que pueda gustar al receptor del regalo.
(*) No sé si habéis visto alguna vez una ópera china, pero no se parece en absoluto a una ópera de las que conocemos en Occidente. Tanto la música como la mayoría de las voces, utilizan muchos agudos y cambios de tono. Durante la obra, siempre hay algún momento de acrobacias y saltos. Lo que significa que debemos ir con la mente abierta a las diferencias culturales (como a cualquier espectáculo que implique relacionarse con otra cultura diferente a las que conocemos) para disfrutarlo y apreciarlo. De esta forma no os pasará como a aquel espectador que estuvo en el mismo espectáculo que yo hace unos 30 años y al día siguiente escribió al periódico quejándose, entre otras cosas: “¡Parecía que estaban pisando gatos!” Demostrando con ello ser un ignorante.
No sabía qué podíamos regalarle, pero recordé que hace años le regalé una entrada para un concierto de Gospel y le gustó mucho. Así que buscamos en Internet los espectáculos que había hasta Navidades y le hemos regalado una entrada para ver una ópera china (*). Ayer la acompañé a verla y le ha encantado.
Yo tengo mejor recuerdo de una ópera china que vi, hará unos 30 años. La recuerdo, aunque puede ser que mi memoria la haya idealizado, más vistosa y con más acrobacias pero si a mi hija (era su primer ópera china en directo) le ha gustado, yo estoy satisfecha.
¿Alguna vez se te había ocurrido? Quizá podría servirte de idea para un futuro regalo. ¡Ah! No se trata de que sea una ópera china, puede ser cualquier tipo de espectáculo que pueda gustar al receptor del regalo.
(*) No sé si habéis visto alguna vez una ópera china, pero no se parece en absoluto a una ópera de las que conocemos en Occidente. Tanto la música como la mayoría de las voces, utilizan muchos agudos y cambios de tono. Durante la obra, siempre hay algún momento de acrobacias y saltos. Lo que significa que debemos ir con la mente abierta a las diferencias culturales (como a cualquier espectáculo que implique relacionarse con otra cultura diferente a las que conocemos) para disfrutarlo y apreciarlo. De esta forma no os pasará como a aquel espectador que estuvo en el mismo espectáculo que yo hace unos 30 años y al día siguiente escribió al periódico quejándose, entre otras cosas: “¡Parecía que estaban pisando gatos!” Demostrando con ello ser un ignorante.
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