sábado, 23 de mayo de 2020

Punto y ganchillo

Los que habéis seguido mi blog ya sabréis que me gustan los trabajos manuales. Entre mis aficiones favoritas están el punto y el ganchillo pero son actividades que necesitan mucho tiempo y durante años no he podido practicar.
Considero que, hoy en día, el punto es más apropiado para prendas que se puedan usar. Desde hace 3 años he conseguido hacer 3 bonitos jerseys para mis hijas que me han hecho muy feliz. Ya sé que económicamente no compensan porque se pueden comprar jerseys mucho más baratos en una tienda pero puedes escoger el material con el que hacerlos y si los compras, lo más probable es que solo puedas encontrar jerseys acrílicos, de poliéster o mixtos (con mezcla de tejidos: algodón y poliéster, lana y acrílico,…). Además, cuando lo terminas, te invade una agradable sensación: ¡esto lo he hecho yo! (*)
Personalmente me gusta más hacer ganchillo: es más cómodo, no se cansan tanto los hombros, puedes practicarlo en cualquier lugar porque no necesitas mucho espacio a tu alrededor, yo he hecho ganchillo en el tren, y con las piezas grandes, no necesitas sujetar mucho peso con tus brazos porque solo levantas un poco que estás tejiendo en ese momento. Por el contrario, en el punto, estás constantemente levantando toda la pieza y si es grande puede ser pesado. El problema del ganchillo que yo conocía, el ganchillo tradicional, es que no está de moda. ¿Qué se puede hacer para poder usar a diario si el aspecto de los tejidos de encaje de ganchillo te parecen pasados de moda? Los tapetes de ganchillo para los muebles hace tiempo que quedaron en el olvido. Aunque hace un tiempo que se puso de moda hacer animales y muñecos de ganchillo, los amigurumis, no me ha enganchado la idea. Últimamente solo había hecho dos toquillas (**) para mi sobrina. Pero, hace unas semanas, mi hija me pasó este link:
https://www.youtube.com/watch?v=PhRZm0VAPSY&feature=youtu.be
y me encantó el aspecto de su labor: hacía un precioso efecto de pata de gallo y no parecía ganchillo. A partir de ahí se me ha abierto un mundo nuevo y he descubierto muchísimas labores de ganchillo que me parecen perfectamente utilizables hoy en día, que no me recuerdan en absoluto a las labores de los años 60.
Como he tenido mucho tiempo durante el confinamiento, pedí las lanas por internet y comencé a hacer una colcha de lana merina porque no pica. Ayer he terminado la primera parte, me falta hacer el borde y rematar. Cuando esté terminada, tendrá 120 cm x 170 cm aproximadamente, perfecta para usar en el sofá.

Aquí tenéis un detalle de cada lado de la labor. Hay una pequeña diferencia de aspecto y, por eso, uno de los lados se ve más claro y el otro más oscuro, aunque en las fotografías no se aprecia demasiado.


Lo malo que tienen tanto el punto como el ganchillo es que necesitan de muchísimo tiempo (***) y como yo sabía que en algún momento iba a tener que volver a trabajar, le he dedicado todo lo que he podido y he tenido que dejar el blog de lado.

(*) ver https://unpocoydemas.blogspot.com/2018/05/con-tus-manos-y-2.html
(**) ver https://unpocoydemas.blogspot.com/2016/12/crear-con-tus-manos.html
El año pasado hice otra de color lila porque la anterior se le había quedado pequeña y se lleva con el vestido tradicional de casera

(***) corresponde a unas 90 horas de trabajo, sin contar las de deshacer y volver a hacer para corregir un error