sábado, 13 de junio de 2020

Insensatez

Hemos ido a pasear por Donostia (una ciudad de tamaño pequeño, de unos 180.000 habitantes). Diría que menos de la mitad de los paseantes llevábamos mascarilla, a pesar de que no siempre es posible garantizar la distancia, las terrazas estaban completas y no se respetaban las recomendaciones… Me temo que si no modificamos nuestras malas costumbres tendremos un rebrote que nos dejará de nuevo temblando.


martes, 9 de junio de 2020

La paradoja de la mascarilla

Por fin se ha hecho obligatorio llevar mascarilla salvo en el caso de que se pueda garantizar una separación de dos metros. Me parece bien. 
Yo siempre llevo mascarilla y me cruzo con muchas personas que no la llevan y no guardan la distancia recomendada. Entonces, me pregunto: ¿quién debe desviarse para mantener la distancia de seguridad? ¿Los que llevamos mascarilla o los que no la llevan porque pueden respetarla?

viernes, 5 de junio de 2020

¡Manta terminada!

¡Por fin he terminado la manta que empecé el 16 de abril y que os mostré en el post anterior!

El final me ha costado un poco porque el tutorial no mostraba cómo terminar el remate del borde y aunque se me ocurrió cómo hacerlo, se me había hecho un poco tarde y no trabajo bien los colores oscuros cuando no tengo seguridad en lo que estoy haciendo y hay poca luz. Por esa razón lo dejé para el día siguiente y estoy muy orgullosa del resultado: el tacto es muy agradable, visualmente es muy vistosa sin resultar chillona, las medidas (120 cm x 170 cm aprox.) son muy correctas para el uso que se le va a dar, me llegó la lana que había estimado que necesitaría (*) y fue una labor que realicé muy a gusto.



Debo reconocer que el ganchillo me engancha y después de empezar la manta ya no he podido hacer casi nada más hasta que la he terminado.


(*) siempre tengo miedo de que no me llegue la lana y de que al terminar, como ya ha pasado tiempo desde que la compré, no pueda pedir más madejas de la misma tintada. Por eso, cuando llevo cierto tamaño con la labor, suelo recalcular lo necesario por si al comprar hubiese pedido de menos y estar a tiempo de pedir más madejas. Pero esta vez, no me di cuenta de que había que dar una vuelta completa a la manta antes de hacer el borde y, realmente, estuve un poco nerviosa de que el color negro fuera insuficiente.

sábado, 23 de mayo de 2020

Punto y ganchillo

Los que habéis seguido mi blog ya sabréis que me gustan los trabajos manuales. Entre mis aficiones favoritas están el punto y el ganchillo pero son actividades que necesitan mucho tiempo y durante años no he podido practicar.
Considero que, hoy en día, el punto es más apropiado para prendas que se puedan usar. Desde hace 3 años he conseguido hacer 3 bonitos jerseys para mis hijas que me han hecho muy feliz. Ya sé que económicamente no compensan porque se pueden comprar jerseys mucho más baratos en una tienda pero puedes escoger el material con el que hacerlos y si los compras, lo más probable es que solo puedas encontrar jerseys acrílicos, de poliéster o mixtos (con mezcla de tejidos: algodón y poliéster, lana y acrílico,…). Además, cuando lo terminas, te invade una agradable sensación: ¡esto lo he hecho yo! (*)
Personalmente me gusta más hacer ganchillo: es más cómodo, no se cansan tanto los hombros, puedes practicarlo en cualquier lugar porque no necesitas mucho espacio a tu alrededor, yo he hecho ganchillo en el tren, y con las piezas grandes, no necesitas sujetar mucho peso con tus brazos porque solo levantas un poco que estás tejiendo en ese momento. Por el contrario, en el punto, estás constantemente levantando toda la pieza y si es grande puede ser pesado. El problema del ganchillo que yo conocía, el ganchillo tradicional, es que no está de moda. ¿Qué se puede hacer para poder usar a diario si el aspecto de los tejidos de encaje de ganchillo te parecen pasados de moda? Los tapetes de ganchillo para los muebles hace tiempo que quedaron en el olvido. Aunque hace un tiempo que se puso de moda hacer animales y muñecos de ganchillo, los amigurumis, no me ha enganchado la idea. Últimamente solo había hecho dos toquillas (**) para mi sobrina. Pero, hace unas semanas, mi hija me pasó este link:
https://www.youtube.com/watch?v=PhRZm0VAPSY&feature=youtu.be
y me encantó el aspecto de su labor: hacía un precioso efecto de pata de gallo y no parecía ganchillo. A partir de ahí se me ha abierto un mundo nuevo y he descubierto muchísimas labores de ganchillo que me parecen perfectamente utilizables hoy en día, que no me recuerdan en absoluto a las labores de los años 60.
Como he tenido mucho tiempo durante el confinamiento, pedí las lanas por internet y comencé a hacer una colcha de lana merina porque no pica. Ayer he terminado la primera parte, me falta hacer el borde y rematar. Cuando esté terminada, tendrá 120 cm x 170 cm aproximadamente, perfecta para usar en el sofá.

Aquí tenéis un detalle de cada lado de la labor. Hay una pequeña diferencia de aspecto y, por eso, uno de los lados se ve más claro y el otro más oscuro, aunque en las fotografías no se aprecia demasiado.


Lo malo que tienen tanto el punto como el ganchillo es que necesitan de muchísimo tiempo (***) y como yo sabía que en algún momento iba a tener que volver a trabajar, le he dedicado todo lo que he podido y he tenido que dejar el blog de lado.

(*) ver https://unpocoydemas.blogspot.com/2018/05/con-tus-manos-y-2.html
(**) ver https://unpocoydemas.blogspot.com/2016/12/crear-con-tus-manos.html
El año pasado hice otra de color lila porque la anterior se le había quedado pequeña y se lleva con el vestido tradicional de casera

(***) corresponde a unas 90 horas de trabajo, sin contar las de deshacer y volver a hacer para corregir un error

domingo, 26 de abril de 2020

Hacia una nueva normalidad

Ya se empieza a hablar en nuestro país de que en un plazo cercano podremos empezar a abrir nuestro mundo poco a poco. Todo dependerá de ciertos indicadores que todavía no conocemos pero cuando alcancemos los valores esperados, nuestras vidas se irán acercando a esa nueva normalidad que nos espera. A pesar de lo que nos gustaría, esa nueva normalidad estará muy alejada de lo que eran nuestras vidas antes de la aparición en ellas del covid-19.
Yo, por lo pronto, el martes empiezo a trabajar. Por una parte con ganas, con ganas de salir de estas cuatro paredes y volver a entablar contacto con mis compañeros, pero por otra parte con un poco de miedo a la situación que me voy a encontrar. Supongo que todo habrá cambiado, de hecho, en mi caso cambiaré de lugar en mi trabajo para aumentar las distancias. Todo sea por asegurar en la medida de lo posible que no nos contagiamos entre nosotros en el caso de que alguno se encuentre enfermo por el dichoso coronavirus.
Además tendré que cambiar mis hábitos ya que, habitualmente, me desplazo en transporte público pero tendré que hacerlo en nuestro coche para protegerme pues tengo un paciente de riesgo en casa. Y al volver, tendré que regresar a casa sin detenerme, sin paseos, sin escaparates, sin más compras que la de la alimentación. Aumentaré mis salidas de casa y eso me obligará a extremar precauciones al volver.
Por el momento, no se parecerá en absoluto a lo que yo recordaba. Esperemos volver a la otra normalidad cuanto antes…

jueves, 23 de abril de 2020

Día del libro

Hoy se celebra el día del libro de manera totalmente atípica porque no podremos salir a ver los libros en el mercadillo de libros que se suele poner o en las librerías, no podremos verlos y tocarlos para ver la sensación que nos transmiten antes de decidirnos a comprarlos. Nunca sé por qué he cogido un libro y no otro, por qué ha llamado mi atención, si fue la llamativa portada, el título ingenioso, el sorprendente nombre del autor o la interesante descripción de la contraportada,… A veces, el libro que me seduce puede ser el que parece querer pasar desapercibido entre el montón de libros…
Nos queda la opción de buscar y comprar en Internet pero dados los problemas que hay en los envíos, pasará mucho tiempo hasta que te llegue. ¿Qué puedes hacer entonces para honrar este día como se merece si no tienes un libro empezado?
Seguro que tienes en tu biblioteca algún libro que nunca has leído o libros que leíste hace mucho tiempo y ni siquiera recuerdas cómo eran o libros que te gustaron pero hace mucho que no los has vuelto a coger… ¿A qué esperas? Coge uno de ellos y dedícale un rato, concédele a este día un momento y seguro que no te arrepientes.
Yo cambié el mueble de mi biblioteca hace poco y quiero aprovechar para liberar un poco de espacio. Estoy releyendo libros que llevan mucho tiempo en mi casa, que leí pero ya no recordaba, con la idea de decidir cuáles se quedan y cuáles se van. En este momento estoy leyendo “El navegante” de Morris West. Llevo leído un tercio y me parece que se va a quedar.

miércoles, 22 de abril de 2020

Día Internacional de la Madre Tierra - Día de la Tierra

Aunque no tenemos planeta de repuesto, hay que reconocer que no lo hemos tratado demasiado bien. A pesar de las voces de alerta y las peticiones para frenar el cambio climático, todos los gobiernos han primado el desarrollo económico y todos los pasos que se han dado a favor de la Tierra han sido pequeños para paliar todo el daño que le estamos haciendo.
Y ha tenido que venir el COVID-19 a obligarnos a parar, nos hemos visto obligados a detener nuestra frenética actividad y el planeta ha podido, al fin, respirar. Esta pandemia ha obligado a nuestros gobiernos a hacer más de lo que estaban dispuestos y la Tierra ha salido beneficiada.
Hoy se celebra el Día Internacional de la Tierra (*), espero que hayamos aprendido y no volvamos a la situación anterior. Todos los demás habitantes de la Tierra lo agradecerán, y nosotros también.

¡Feliz día de la Tierra!

(*) cada 22 de abril desde 1970

Links de interés:
https://es.wikipedia.org/wiki/D%C3%ADa_de_la_Tierra
https://www.un.org/es/observances/earth-day

PD: en el momento de escribir este post no era consciente de que este año se celebra el 50º aniversario de la celebración del día de la Tierra

lunes, 20 de abril de 2020

La vida sigue: amarilis

Y mientras nuestras vidas están aparcadas en este impasse interminable, la naturaleza sigue su curso. Las flores se despiertan y los animales invaden lo que nosotros consideramos nuestros espacios.
Incluso en nuestros balcones, esos balcones a los que salimos cada día a las 8 de la tarde, los tiestos nos demuestran que la vida sigue sin nosotros.
Mis amarilis, una vez más, han comenzado a florecer. Dentro de unos días me regalarán dos varas con cuatro (o quizá más) preciosas flores de color rojo. Este año se han vuelto a olvidar de sacar las hojas antes que las flores.


También tengo otra amarilis, cuya historia os contaré cuando empiece a tener flores, que ha empezado a sacar nuevas hojas.


La vida sigue y parece que se hubiera olvidado de nosotros, parece que no somos imprescindibles.

Ver otros posts de las grandes y hermosas flores que me han proporcionado otros años:
https://unpocoydemas.blogspot.com.es/2017/05/diario-de-amarilis.html
https://unpocoydemas.blogspot.com.es/2017/05/fin-de-amarilis.html
https://unpocoydemas.blogspot.com/2018/04/amarilys-2.html
https://unpocoydemas.blogspot.com/2018/04/amarilis-3.html

sábado, 11 de abril de 2020

Sentimientos a flor de piel

Cuando era joven y vivía con mis padres y hermanas, las películas románticas o melodramáticas hacían que mis hermanas y yo tuviéramos que aferrarnos al pañuelo mientras llorábamos en los momentos más emotivos del filme.
Ya había notado que la edad me ha afectado y me resulta aún más fácil llorar en ciertas situaciones, noticias conmovedoras, libros que tocan tu fibra sensible, películas tiernas,..
Y desde que estamos en cuarentena, incluso se ha acrecentado, ¡hay tantos momentos emocionantes que me afectan en esta situación!
Cuando salimos a aplaudir a las 8 de la tarde para animar y agradecer a los sanitarios y policía que se juegan su salud para salvarnos a nosotros.
Cuando escuchamos alguna de las canciones que se reciben por las redes sociales para dar ánimos a la población y, sobre todo, a los sanitarios, los policías y todos aquellos que se ocupan de nuestro bienestar, incluidos los que trabajan en los supermercados o farmacias, todos aquellos que trabajan para que nosotros podamos quedarnos en casa.
Cuando vemos en la televisión personas que han salido de la UCI o que han salido del hospital.
Cuando vemos cómo los balcones se convierten en sustitutos improvisados de los momentos de encuentro con nuestros amigos, nuestros vecinos y nuestros familiares.
Cuando vemos a nuestra familia en nuestras reuniones por el móvil.
Incluso mientras escribo este post se me saltan las lágrimas y es que tengo los sentimientos a flor de piel.

domingo, 5 de abril de 2020

Galbana

Habitualmente me gusta salir y pasear por la ciudad o por el monte pero, tampoco, tengo reparos en quedarme en casa aunque me considero bastante activa, esto es, cuando estoy en casa, hago cosas y no paso demasiado tiempo viendo la televisión, prefiero actividades en las que yo pueda decidir: limpiar, cocinar, tejer, escribir, incluso leer.
Empecé este periodo de cuarentena con energía. Por fin podía hacer esas cosas que no tenía tiempo de hacer.
Como todos los mensajes tenían relación con el distanciamiento social, la limpieza y evitar el contagio, me decidí por hacer limpieza general en mi casa. Así mataba dos pájaros de un tiro: me mantenía ocupada y limpiar me dejaba sensación de tranquilidad, de que estaba haciendo las cosas bien. Trabajar con guantes y productos de limpieza fuertes me ha pasado factura en las manos y lo he tenido que interrumpir por lo que en mi cabeza tengo un asunto empezado, sin terminar, que está molestándome.
Otra ocupación es preparar la comida, por lo que una buena actividad podía ser probar recetas nuevas. Después de intentar algunas recetas que no han resultado como yo esperaba, ya no estoy tan animada.
Mi profesora del gimnasio intenta que nos movamos y nos ofrece actividades todos los días de la semana y aunque podría, tampoco estoy dispuesta a hacer mucho más de lo que hago habitualmente.
Siempre me ha atraído la lectura y tengo bastantes libros para releer y decidir si se quedan en mi librería o los cedo. Sin embargo, debo reconocer que me cuesta bastante centrarme y he conseguido terminar ayer un libro que había empezado a leer antes de la cuarentena. Así que parece que la lectura no es una buena opción.
Me gusta hacer punto y ganchillo y tenía previsto hacer algunas pruebas con unos puntos de ganchillo nuevos que vi por Internet. A pesar de que tengo a mano una bolsa con el ganchillo y los hilos que necesito, no he encontrado el momento.
Según han ido pasando los días, he ido viendo cómo esa energía con la que comencé me ha ido abandonando. No sé si a los demás os ha sucedido pero a mí me ha invadido una especie de galbana que me arrastra y me cuesta dejar. ¡Casi ni me reconozco!

jueves, 2 de abril de 2020

La última vez

Cuando somos conscientes de que estamos ante nuestra primera vez en algo, normalmente solemos estar nerviosos y expectantes porque supone una nueva experiencia que, probablemente, nos marcará en nuestra vida: el primer día de colegio, en el instituto, en la universidad o en el trabajo, el primer día con una pareja,…
Otras veces, aun siendo nuestra primera vez, no somos conscientes de ello y es después cuando nos damos cuenta de que fue algo trascendente. Cuando conocí a mi marido, no sabía que iba a ser la persona más importante en mi vida, ha sido después, cuando recuerdo el día en que nos conocimos, cuando soy consciente de que fue el día en que nos vimos por primera vez.
Esto es lo que suele pasar con el último día: muchas veces no sabemos que es la última vez que hacemos algo, no podemos saber que es la última vez que estuvimos con alguien,… Muchas veces, una enfermedad seria, un ingreso en el hospital, nos da tiempo a despedirnos correctamente, nos da la oportunidad de hacer y decir aquello que siempre dimos por sentado pero nunca hicimos o dijimos pero… ¿y cuando no es así? Yo no pude despedirme de mi padre, hace ya muchos años que murió de un paro cardíaco, y me acuerdo del día anterior, cuando estuvimos hablando por última vez y no lo sabíamos... Cuántas cosas cambiaríamos si supiéramos que ya no habría más…
Y si eso nos puede suceder en cualquier momento… Cuanto más ahora que llevamos confinados más de dos semanas sin estar con nuestros seres queridos, ni con nuestros amigos, aunque nos veamos y chateemos por Internet o hablemos por teléfono. Nos puede pasar que la última vez que estuvimos con alguno de ellos antes del confinamiento, sea la última vez, y no tendremos tiempo a despedirnos correctamente porque esta locura de pandemia nos ha dejado sin opciones. Cuando alguien va al hospital, la única forma de volver a verlo es que se cure.
Supongo que por eso, yo estoy aprovechando la oportunidad que me da la tecnología de estar con mis seres queridos, con mis amigos, hasta con mis compañeros de trabajo. Oír su voz, ver sus caras,… Espero que no pero… podría ser la última vez.

lunes, 30 de marzo de 2020

Veganesa (3)

Ya creo que tengo bastante experiencia haciendo veganesa y he descubierto el porqué de algunos de mis problemas iniciales.
Desde luego, hay que utilizar la velocidad alta de la batidora.
Si queda demasiado gruesa, es que se ha puesto más aceite del conveniente. Añadir leche de soja, seguir mezclando y habréis recuperado la veganesa.
Si queda demasiado líquida, es que se ha puesto demasiada leche de soja.
Si parece que está montando bien la veganesa y, de repente parece que todo se va al traste, es porque se ha puesto muchísimo más aceite del conveniente y llega un momento en que la mezcla parece que no puede absorber más aceite y se cae.
En los dos últimos casos, tenemos que dejar la mezcla de lado y empezar de nuevo corrigiendo las cantidades. Si conseguimos que, esta vez, nos salga bien la veganesa, podemos incorporar la mezcla que habíamos dejado de lado. Tendremos más cantidad de veganesa pero al menos no tendremos que tirar nada.
Espero que ya no tengáis ningún problema con vuestra veganesa.

Mis posts anteriores sobre la veganesa:
https://unpocoydemas.blogspot.com/2018/01/veganesa.html
https://unpocoydemas.blogspot.com/2018/04/veganesa-2.html

domingo, 29 de marzo de 2020

Tiempo

Empecé de nuevo a escribir en el blog creyendo que durante la cuarentena podría escribir un post cada dos o tres días pero… ¡qué concepto tan escurridizo es el tiempo! Ahora que tenemos tanto tiempo, parece escaparse entre nuestros dedos.
Yo, personalmente, aprovecho para descansar más con lo que parte de mi tiempo se me va en descansar. Seguro que lo agradeceré.
Las pocas ocasiones en que salgo a hacer compras, me lleva más tiempo prepararme, esperar a la cola de entrada, decidir qué comprar cuando alguno de los artículos de la lista no está y… cuando llego a casa limpiar lo que he usado, por si acaso.
Mientras, aprovecho para hacer limpieza general pues si, normalmente, es aconsejable limpiar con cierta frecuencia, en estos momentos limpiar frecuentemente es indispensable, parte del tiempo dedicado a la limpieza. Voy a designar a la lejía como compañera de fatigas.
Pero tanto limpiar, aunque sea con guantes, me está pasando factura y las manos, sobre todo entre los dedos, se me está cuarteando así que periódicamente tengo que cuidarlas con cremas y dedicarles otra parte de mi tiempo.
Necesitamos estar informados de lo que pasa. No sé si nos genera más tranquilidad o más ansiedad, quizá sea un poco de ambas, pero es como si no pudiéramos parar. Además, la televisión, la radio, Internet nos bombardean con noticias relacionadas con el coronavirus. Aunque seleccionemos lo que queremos ver y oír, parte de nuestro tiempo se queda ahí.
Y qué me decís de hacer aquello que queríais hacer pero habéis pospuesto una y otra vez… No creo que encontréis un momento mejor que este para poder hacerlo (*) Aquí me tenéis viendo alguna película que tenía pendiente y mirando por Internet por aquí y por allá.
¡Nunca me he reunido con mi familia tanto como ahora! Con mi madre sí que me reunía una vez a la semana pero no así con mis hermanas y sobrinos pero la necesidad de estrechar lazos y escapar a la soledad y el aburrimiento ha hecho que intentemos reunirnos una vez a la semana por videoconferencia. Tiempo para la familia.
Mis hijas están fuera de casa, dos de ellas por culpa del coronavirus, así que con ellas necesito hablar más frecuentemente. Antes hablábamos mientras unos y otros se dedicaban a otros menesteres pero parece que a una videollamada se le tiene que dedicar un poco más de atención. Otro poco de mi tiempo para mis hijas, el tiempo que menos me cuesta.
Mi profesora del gimnasio no quiere que nos mantengamos inactivos y nos ha pasado circuitos para que hagamos por las mañanas y clases online para que participemos por la tarde desde casa. Si quisiera, que no es el caso, tendría actividades para todos los días de la semana.
Y se me van pasando los días y, de repente, me doy cuenta de que hace una semana que no he escrito ningún post. ¿Qué ha sucedido? Empiezo a entender a los jubilados que dicen que no saben ¡cómo tenían tiempo de ir a trabajar!



(*) siempre y cuando tengáis a vuestro alcance lo que necesitéis porque si no, ¡mala suerte!

domingo, 22 de marzo de 2020

Iniciativas

Llevamos una semana de encerramiento consciente, si tenemos en cuenta que el fin de semana pasado todavía no estábamos seguros de lo que se nos venía encima, y poco a poco nos vamos instalando en una rutina:
- Algunos siguen manteniendo el despertador porque les da seguridad y otros, como yo, dejamos que sea el cuerpo quien decida (*)
- Aprovechamos las ofertas que aparecen en Internet para poder pasar estos días de forma más amena (**)
- Podemos aprovechar para probar nuevas recetas y hacer que los menús sean más variados
- ¿Por qué no hacer una limpieza general? Seguro que a la casa le viene bien, te dará más seguridad y te mantendrá la cabeza ocupada
- Leer… ¿cuánto tiempo hace que no lees un libro? Bonita oportunidad para hacerlo
- Hacer gimnasia… Hay que seguir moviéndose y, aunque personalmente me gusta más ir al gimnasio, podemos encontrar instructores que nos animen a dar una clase
- Bailar… Ponte música y baila, te animará y de paso harás gimnasia sin darte cuenta
- Mira por casa qué podrías hacer: coser, arreglar ropa, componer objetos,…
- A las 20:00 h, salir al balcón a aplaudir al personal sanitario que está trabajando y exponiéndose tanto. Para esto sí que me pongo una alarma, no quiero que se me pase. Además, debo reconocer que participar en este acto es realmente emocionante
- Y no te acuestes tarde… Deja la noche para dormir y el día para vivir
Mientras estaba escribiendo este post, se comunica que el estado de alarma continúa hasta el 11 de abril. Disfrutad de este parón en vuestra antigua vida haciendo cosas que hubieseis querido hacer y no habíais podido, siempre y cuando sea posible llevarlas a cabo dentro de casa. A pesar de que os parezca que no es posible, ¡intentad tomar las riendas de vuestra vida!

(*) aunque siempre dentro de unos límites; si veo que me levanto demasiado tarde, pondré remedio; tampoco quiero caer en mi propio abandono
(**) te pasan los amigos por Whatsapp o encuentras en las noticias o Instagram o… donde sea

viernes, 20 de marzo de 2020

La primavera no lo sabía

Aquí seguimos, de cuarentena, aunque hace un precioso día del que disfrutaremos en el balcón de casa.

Hoy ha empezado la primavera a las 4:50 h para traer un poco de luz a nuestras vidas. Si tenemos plantas en la ventana, pronto empezarán a despertar y algunas de ellas nos alegrarán la vista durante este encierro.
Muy apropiado en esta circunstancia, me llegó por Whatsapp un vídeo que voy a compartir con vosotros. Es una poesía inspirada en los sucesos de estos días traducida al español desde el italiano, una poesía muy hermosa que espero os guste.

https://www.youtube.com/watch?v=hY76JrWpeiQ

jueves, 19 de marzo de 2020

#YoMeQuedoEnCasa

¡Hola, a todos!

Ya hace más de un año que dejé este blog en estado de espera porque tenía otros proyectos y me faltaba tiempo. Terminé aquellos proyectos y no había encontrado el momento de volver a escribir de nuevo pero llevo unos pocos días encerrada en casa y me he vuelto a acordar de mi blog. Como este confinamiento va para largo, quizá sea el momento de volver a empezar.
Como no podía ser de otra manera, no me queda más remedio que hablar del tema de moda que, además, es el causante de que vuelva a escribir: el coronavirus que nos está trayendo de cabeza.
No cabe duda de que estamos viviendo un momento excepcional, un momento histórico. Lo que está pasando, yo no lo había vivido nunca. Se trata de un virus altamente contagioso con una tasa de mortalidad no demasiado elevada pero dado que, al final, habrá muchísimos infectados y de ellos, aunque sea un porcentaje pequeño, el número de muertos será elevado. Por lo que comentan, podría ser parecido a lo que sucedió con la epidemia de gripe de 1918-1920, la que se llamó “gripe española”. En aquel momento, parte de Europa acababa de salir de la Primera Guerra Mundial y no se entendían las epidemias como se conocen hoy en día. Aunque, seguramente, hicieron lo que pudieron por atajar la epidemia, esta se cebó en la población.
Hoy en día, tres meses después de surgir el virus tenemos mucha información. La globalización que ha facilitado la expansión de la epidemia, convirtiéndola en pandemia, también ha servido para disponer de muchísimos datos que pueden ayudarnos a encontrar rápidamente una cura pero mientras llegamos a ella, hay muchas cosas que se pueden hacer. Por lo pronto, debemos seguir las indicaciones que nos den las autoridades que están aconsejadas por expertos que saben mucho mejor que nosotros lo que habría que hacer y lo que no.
- Lavarnos las manos a menudo:
dificultaremos el avance del virus en el caso de que nuestras manos hayan resultados infectadas. El virus no entra directamente desde nuestras manos pero serán ellas las que lleven el virus a las mucosas, la boca, la nariz, los ojos,… Tenéis un link de cómo hacerlo al final del post
- Utilizar guantes y mascarillas:
dificulta al virus que llegue a nuestras mucosas pero, cuidado, hay que tratar los guantes como si fueran nuestras manos y lavarlos a menudo y las mascarillas, una vez que puedan estar infectadas, no sé si serán efectivas. Buscad en Internet cómo actuar con una mascarilla y con guantes. Tenéis algunos links al final del post
- Quedarnos en casa y salir lo menos posible:
Podemos hacer simulaciones de lo que sucedería en diferentes escenarios y se ve claramente que, en el caso de que todos nos quedemos en casa y salgamos a la calle lo menos posible de forma que las interacciones sean mínimas, la curva se alarga en el tiempo y el pico es más bajo. ¿Qué significa? Significa que el número de contagiados podrá ser absorbido por el sistema general de Salud y los pacientes graves podrán ser bien atendidos. En el caso de que todos nos movamos, en poco tiempo quedaremos todos contagiados. Muchos de los contagiados tendrán que ingresar en la UCI y los hospitales quedarán colapsados, habrá muchos sanitarios contagiados que no podrán trabajar y los que puedan hacerlo estarán al borde de la extenuación. Erróneamente se nos ha comunicado que este virus es especialmente peligroso para personas ancianas, personas con patologías añadidas y personas inmunodeprimidas, por lo que algunas personas irresponsables han pensado: no pertenezco a un grupo de riesgo, con tal de que no me acerque a las personas mayores, no es necesario que me quede en casa. Pero si tú estás contagiado, es suficiente con que contagies a otra persona que sí se acerca a personas de riesgo para haber puesto en peligro, sin necesidad, a personas que no lo merecen. Además, aunque sea en un porcentaje más pequeño, también hay personas que no pertenecen al grupo de riesgo que mueren de covid-19.

Por eso, yo también me quedo en casa.
#YoMeQuedoEnCasa

Links de interés:
Cómo lavarse las manos:
https://corazondemedico.blogspot.com/2015/11/beneficios-de-lavarse-las-manos_7.html
Cómo ponerse los guantes:
https://www.youtube.com/watch?v=FKh6aq7Jwh0
Cómo quitarse los guantes:
https://www.youtube.com/watch?v=HV5Equ6Qi1I
https://www.youtube.com/watch?v=_lUDdrPm9Kw
Cómo ponerse y quitarse la mascarilla, cubrebocas o tapabocas:
https://elsauz.com/la-manera-correcta-de-colocarse-y-quitarse-un-cubrebocas/
En este link veréis esta simulación de forma clara:
https://www.youtube.com/watch?v=dvtQ3cQwXpI