domingo, 5 de abril de 2020

Galbana

Habitualmente me gusta salir y pasear por la ciudad o por el monte pero, tampoco, tengo reparos en quedarme en casa aunque me considero bastante activa, esto es, cuando estoy en casa, hago cosas y no paso demasiado tiempo viendo la televisión, prefiero actividades en las que yo pueda decidir: limpiar, cocinar, tejer, escribir, incluso leer.
Empecé este periodo de cuarentena con energía. Por fin podía hacer esas cosas que no tenía tiempo de hacer.
Como todos los mensajes tenían relación con el distanciamiento social, la limpieza y evitar el contagio, me decidí por hacer limpieza general en mi casa. Así mataba dos pájaros de un tiro: me mantenía ocupada y limpiar me dejaba sensación de tranquilidad, de que estaba haciendo las cosas bien. Trabajar con guantes y productos de limpieza fuertes me ha pasado factura en las manos y lo he tenido que interrumpir por lo que en mi cabeza tengo un asunto empezado, sin terminar, que está molestándome.
Otra ocupación es preparar la comida, por lo que una buena actividad podía ser probar recetas nuevas. Después de intentar algunas recetas que no han resultado como yo esperaba, ya no estoy tan animada.
Mi profesora del gimnasio intenta que nos movamos y nos ofrece actividades todos los días de la semana y aunque podría, tampoco estoy dispuesta a hacer mucho más de lo que hago habitualmente.
Siempre me ha atraído la lectura y tengo bastantes libros para releer y decidir si se quedan en mi librería o los cedo. Sin embargo, debo reconocer que me cuesta bastante centrarme y he conseguido terminar ayer un libro que había empezado a leer antes de la cuarentena. Así que parece que la lectura no es una buena opción.
Me gusta hacer punto y ganchillo y tenía previsto hacer algunas pruebas con unos puntos de ganchillo nuevos que vi por Internet. A pesar de que tengo a mano una bolsa con el ganchillo y los hilos que necesito, no he encontrado el momento.
Según han ido pasando los días, he ido viendo cómo esa energía con la que comencé me ha ido abandonando. No sé si a los demás os ha sucedido pero a mí me ha invadido una especie de galbana que me arrastra y me cuesta dejar. ¡Casi ni me reconozco!

No hay comentarios:

Publicar un comentario