Como os comenté en el post unpocoydemas.blogspot.com/2017/03/huerto-urbano.html, compré una planta de tomate cherry que, por el momento, no me ha dado más que satisfacciones. Nos da pequeños y sabrosos tomates con la frecuencia adecuada: ni demasiados para que no estemos hartos, ni demasiado pocos para que creamos que no mereció la pena. Después de la primera cosecha, que venía prácticamente preparada de la tienda, tuvo un parón porque a pesar de que los tomatitos crecían, la falta de sol no les permitía madurar, pero ya recogemos todas las semanas deliciosos tomates, bonitos como ellos solos.
No sé cómo convencer a una amiga que me dice que los cherry son insípidos, lo ideal sería regalarle algunos pero, por el momento la cosecha no nos permite tales dispendios.
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