No pudo ser...

Está claro que no tiene por qué suceder algo por mucho que lo deseemos y así ha sido esta vez para nosotros. Quisimos mucho que las noticias que nos daban hoy fueran buenas pero no ha ocurrido así y nos ha caído como un jarro de agua fría.
Nos estamos haciendo a la idea, sobre todo mi marido que es el que más tiene que asimilar. Supongo que necesita algo de tiempo para aceptarlo y seguir dispuesto a luchar.