domingo, 9 de julio de 2017

Mis mayores

La semana pasada estuve visitando a una tía mía por parte de padre que había sido ingresada en el hospital. Afortunadamente 5 días de atención hospitalaria fueron suficientes para darle el alta, desafortunadamente su problema más grave no era ese sino que padece Alzheimer. Durante el tiempo que duró la visita a duras penas fui capaz de reconocer a mi tía a pesar de que ella, sorprendentemente, recordó mi nombre… y después dijo que mi marido era mi novio aunque estuvo en mi boda.
Hoy he estado visitando a un tío por parte de madre que ha sido operado hace tres semanas. Esta vez ha sido más gratificante porque mi tío se estaba quedando anquilosado y estaba triste y deprimido pues se veía en una silla de ruedas, sin embargo poco a poco va recuperando algunas funcionalidades. No sé hasta dónde mejorará pero ahora tiene esperanzas.
Ya voy entrando en una edad en la que los miembros de la generación que me precede ya no están entre nosotros o están físicamente deteriorados o están psíquicamente deteriorados o si no lo estarán próximamente. Nos gustaría que las personas que queremos estuvieran siempre con nosotros y que el tiempo los respetara pero lamentablemente no puede ser. Mientras, intentaré estar con ellos de vez en cuando o llamarlos por teléfono para no arrepentirme la próxima vez porque sea demasiado tarde.


No hay comentarios:

Publicar un comentario