viernes, 26 de diciembre de 2014

Embalse de Lareo

Para hacer este paseo, deberás escoger un día bonito. Si es un bonito día de invierno como este, mejor que mejor. Al andar entrarás en calor y no pasarás frío. Deberás dejar el coche en el puerto de Lizarrusti.

 Las señales que marcan el camino a seguir.

Bonitos efectos de los rayos de sol en el bosque desnudo.

Algún hermoso remanso de paz.

Y alguna ternera suelta por el camino. Ve tranquilo, pero no le des la espalda.

Escaramujos. La salvación para algunos pajarillos en esta época en que la comida no abunda.

Y por fin, después de alrededor de una hora de bonito paseo, llegamos al embalse. En un día azul, el agua azul parece irreal.


No os vayáis sin dar la vuelta alrededor del embalse. Os llevará alrededor de otra hora de hermoso paseo que incluso será más cómodo que el que os trajo hasta aquí porque no hay cuestas.
El aliviadero.

El embalse desde el aliviadero.

Siguiendo alrededor del embalse.


El pretil del embalse desde el otro lado.

Una puerta.

Preciosos reflejos.


Ya de vuelta tenemos otra perspectiva.
El paso por el remanso.



Muérdago. Otra alternativa para las aves en el invierno.


Una ayuda para los que tienen vértigo aunque el paso no es tan estrecho.

Y ya casi podemos dar por finalizado el paseo.

Han sido unas 3 horas de delicioso placer.

No hay comentarios:

Publicar un comentario