lunes, 30 de marzo de 2015

Teléfono retro

Por fin me he animado con el proyecto que tenía pendiente: pintar un teléfono retro.
Tenía dos teléfonos antiguos, de la década de los 60-70, uno de color crudo y otro de color azul claro (aunque amarilleados por el tiempo); los clásicos de aquella época. Quería utilizar uno de ellos, el de color crudo, para pintarlo de color granate y colocarlo en mi sala: el color granate del teléfono y crudo de los cables quedaría estupendo con la decoración. Si tenía algún problema con las piezas, creía que el teléfono azul me podría servir como sustituto de alguna de ellas. También había comprado un espray opaco de color granate, vistos los problemas que me daba el espray transparente (ver http://unpocoydemas.blogspot.com/2015/02/lata-romantica.html).
Lo primero: preparar el terreno, las pinturas (imprimación para plástico en espray y pintura granate opaca en espray), los disolventes, lijas, papel en el suelo,… todo lo necesario.

A continuación: limpiar todas las piezas y desmontar o desmontarlo y limpiar bien todas las piezas (lo que te resulte más cómodo). Lo intenté con alcohol pero no se limpiaba bien, así que volví a intentarlo con acetona y se limpió a la perfección. La superficie quedaba un poco mate pero no me importaba porque la iba a pintar. Ten cuidado con la acetona; si tienes dudas, pruébala en una zona no visible.


No utilicé acetona en la rueda transparente porque tenía miedo de que se quedara mate, así que probé con el alcohol que es menos agresivo y, afortunadamente, se limpió bien. También tuve que reparar con pegamento de dos componentes un pequeño trozo de plástico transparente que saltó del interior al desmontar, ya que la pieza del teléfono azul que estaba en perfectas condiciones correspondía a un modelo algo más nuevo y mejorado que no era compatible.

Ya limpio y desmontado, había que prepararlo con la imprimación para plásticos y PVC. No di imprimación a los cables porque son de otro material y, además, iba a dejarlos con su color original (tampoco tenía claro que la pintura fuera a quedarse fija en un material que se estira)

Después de dejar secar, empecé con el espray. A pesar de las pruebas que había hecho previamente, sigo sin dominar el arte del espray. Después de muchas capas y correcciones, he aquí lo que he aprendido:
    - Ponte un guante para protegerte tu mano
    - Intenta pintar cada pieza sujetándola con tu mano por el interior para que sea más fácil dirigir la pintura del espray por los recovecos
    - No des demasiada pintura en cada capa porque tiende a escurrirse y formar “chorretones”
    - En cuanto termines de pintar la pieza, durante unos 2 minutos, muévela en círculos, arriba y abajo, hacia los lados,… (con cuidado de que no se te caiga o se golpee contra otros objetos) para evitar que la gravedad haga de las suyas concentrando la pintura y haciendo que se escurra hacia abajo
    - Cuando se haya asentado la pintura, coloca la pieza sobre algo que te sirva como peana, con cuidado, para que no toque el suelo. Yo he usado como soportes los espráis que no estaba utilizando y sus tapas.
    - Después de dejar secar cada pieza el tiempo que indique el fabricante del espray, verifica la superficie. Si fuera necesario, líjala con cuidado (con una lija muy fina) en las zonas donde haya quedado la pintura concentrada en exceso
    - Limpia las piezas y, si fuera necesario, vuelve a repetir el proceso hasta que consideres que está bien pintado

Después de varias capas y dado el visto bueno, ya es el momento de montarlo todo y ver el efecto.


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