domingo, 17 de julio de 2016

Puesta de sol

Llevaba dos días oyendo hablar de las preciosas puestas de sol y hoy esperaba que fuera igual de hermosa, así que como colofón a mi semana de vacaciones quería acercarme a Donosti para ver cómo el sol se ocultaba entre la Isla y Urgull.
De forma premeditada he dejado la cámara en casa y aunque llevaba el móvil no tenía intención de sacar fotos con él. A veces vemos las cosas a través de la ventanita de la cámara y quería deleitarme con la escena, observar lo que ocurría a mi alrededor mientras el sol se ocultaba al frente y la luna casi llena me miraba desde detrás.
Y así mientras duraba el espectáculo, un joven extranjero completaba un enorme corazón en la arena relleno con palabras en una lengua que no he conseguido identificar, algún idioma nórdico con un circulito sobre la “A”. Una familia angustiada localizaba a una niña que se había alejado sola. Un niño impedía a su padre sacar una foto de la puesta de sol ¡Cualquier cosa con tal de llamar su atención! Muchos se han parado a mi lado para sacar un par de fotos y luego se han ido. Una niña rubia con coletas acariciaba un cocodrilo que un artista había esculpido en la arena. Aprovechando que quedaba poca gente en la playa, las gaviotas han comenzado a invadir el espacio. La “estatua” de un pirata perdía protagonismo frente a un espectáculo de baile callejero que con un potente altavoz reclamaba la atención del público. La música de esa actuación en la voz de Enrique Iglesias “Si te vas yo también me voy” (“Duele el corazón”) acompañaba al sol mientras se ocultaba en el mar.
No he conseguido ver el rayo verde pero el tono rojo del cielo se resistía a marcharse.
En total, unos 25 minutos de espectáculo total del que no tengo más pruebas que las que he escrito en un cuaderno para traspasarlo a este post.

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