viernes, 22 de enero de 2016

Nuestros hijos

Si somos unos padres responsables no deberíamos vivir a través de nuestros hijos, deberíamos ayudarles a crecer siguiendo su propio camino. Podemos orientarlos pero no debemos obligarles a vivir nuestra vida (*).
Quiero creer que estoy orientando a mis hijas sin involucrarme en exceso en su decisión personal, que les estoy dejando realizarse y ser ellas mismas. Y aun creyendo que he conseguido que sean más o menos autónomas e independientes (aunque todavía no económicamente), si pensaba que cuando crecieran dejaría de preocuparme por ellas… estaba muy equivocada y mi madre ya me había advertido sobre eso. Aunque no vivan nuestra vida, nos preocuparemos con sus preocupaciones e intentaremos ayudarles en la medida de lo posible… y nos alegraremos con sus éxitos y sus conquistas… y siempre desearemos para ellos lo mejor… lo que consiga hacerles más felices.
En este momento estoy saboreando con alegría que mi segunda hija ha aprobado su TFG (Trabajo de Fin de Grado) y ya es, oficialmente, una graduada. Desde este momento tendrá que volver a pensar en su futuro… pero ese es ya otro tema.

(*) cuando digo “nuestra vida”, me refiero a decidir lo que deben hacer y ser de adultos, me refiero a que cumplan los sueños que nosotros no pudimos cumplir, me refiero a que ellos sean una extensión de nosotros mismos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario